niños bilingües
Página 1 de 1.
niños bilingües
Creia que teniamos un post pero no lo encuetro asi que os dejo esta info Cuentos y libros en inglés para niños y bilingües inglés-español, para que tus hijos aprendan a amar la lectura y su segundo idioma al mismo tiempo.
Galería
Libros en inglés para niños
Los cuentos descubren a los niños lo que sucede fuera de ellos y lo que les está pasando por dentro, ponen palabras e imágenes a lo extraordinario, les acercan otras realidades y les ayudan a conocer mejor la suya.
Podemos aprovechar la fascinación que les producen los libros, las buenas historias bien contadas y bien ilustradas, para que vayan incorporando el inglés a su vida cotidiana. El cuento de buenas noches, el ratito de lectura tranquila con papá o mamá en el sofá… Y, cuando van creciendo, los libros de aventuras o protagonizados por sus personajes favoritos también les motivan a aprender inglés.
En la galería encontrarás cuentos para niños en inglés que se adaptan a todos los gustos y niveles, para niños de 0 a 10 años: libors con botones y sonidos para aprender a pronunciar formas, colores y animales en inglés; cuentos bilingües con CD-audio en inglés; ediciones en inglés de los álbumes ilustrados favoritos de tu hijo; historias en español para primeros lectores en las que se van introduciendo expresiones y palabras en el otro idioma, libros de pasatiempos y pegatinas, novelas de misterio…
Woolly no puede dormir. Pronto descubre que, aunque muchos animales ya están dormidos, para otros es hora de levantarse. Colección bilingüe We read-leemos con CD con locución en inglés. (Anaya). Precio: 11 E.
Cada vez que el padre de Miguel regresa de un viaje, le compra un caballo. Un día, le compra un caballo muy especial. Autores: Gabriel Janer Manila/Glòria Celma Colección Magic Words. (Algar Editorial). Precio: 4,75 E
Roberto no ha tenido un buen día y está de mal humor. Su papá le ha castigado en su habitación. Entonces… En inglés y español, para niños a partir de 5 años. (Corimbo). Precio: 11 E.
Versión en inglés de “Cerca”, una fábula sobre la incomunicación y las relaciones interpersonales para prelectores y primeros lectores. (Kalandraka). Precio: 12 E
Colección de libros en inglés para primeros lectores que incluyen un CD con canciones como este, My Sandcastle. Para niños a partir de 3 años. (Combel). Precio: 7,50 E
149 palabras, desde "águila" hasta "zapatos", ilustradas por los detalles de 149 cuadros de los grandes pintores universales. De El Bosco a Picasso. En inglés y español, para niños a partir de 5 años. (Corimbo). Preci
Por primera vez¡, el gusano Max va a viajar en tren. Historias contadas en español que de forma amena y divertida introducen frases y expresiones en inglés. A partir de 6 años. (Langenscheidt). Precio: 6 E.
Es una colección de Álbumes ilustrados con juegos y pasatiempos para lectores a partir de 4 años. Disponible en inglés y en español. (Laberinto). Precio: 6 E.
Estos libros tienen imágenes grandes y coloridas, palabras en inglés y español y botones de sonido para escuchar la palabra en inglés. A partir de 2 años. (Macmillan) Precio: 14,90 E
Con más de 150 palabras y frases sencillas, pop-ups, solapas y lengüetas para aprender las primeras palabras en inglés. Para niños de 3 a 6 años. (SM). Precio: 15,82 E.
Mientras sigues las aventuras de los personajes de Little People podrás colorear, completar actividades y aprender los animales en inglés. Con pegatinas. Para prelectores. (Beascoa). Precio: 5 E.
Una colección de 5 libros de cartón ilustrados para aprender los números, formas, hábitos… Para niños a partir del año. Hay edición en inglés y en español. (Algar). Precio: 31,80 E
Historias de suspense español-inglés para niños a partir de 10 años con conocimientos previos. Incorporan progresivamente diálogos en inglés en el texto en español. (Langenscheidt). 5E.
En las novelas ilustradas de la colección 4-Legged Mysteries, protagonizada por Scooby-Doo, el lector tienen que ir recopilando pistas para ayudar a los chicos de Mystery Inc. A partir de 7 años. (Laberinto). Precio: 7,64 E.
Edición en inglés de “Chivos Chivones”, la historia de tres chivos que un día quisieron cruzar el puente para comer hierba. (Kalandraka). Precio: 13 E
Versión en inglés de "La araña y yo", un libro con fotografías que compara cada parte del cuerpo de una niña con una fruta. Para aprender formas, tamaños y texturas. (Kalandraka). Precio: 13 E
Galería
Libros en inglés para niños
Los cuentos descubren a los niños lo que sucede fuera de ellos y lo que les está pasando por dentro, ponen palabras e imágenes a lo extraordinario, les acercan otras realidades y les ayudan a conocer mejor la suya.
Podemos aprovechar la fascinación que les producen los libros, las buenas historias bien contadas y bien ilustradas, para que vayan incorporando el inglés a su vida cotidiana. El cuento de buenas noches, el ratito de lectura tranquila con papá o mamá en el sofá… Y, cuando van creciendo, los libros de aventuras o protagonizados por sus personajes favoritos también les motivan a aprender inglés.
En la galería encontrarás cuentos para niños en inglés que se adaptan a todos los gustos y niveles, para niños de 0 a 10 años: libors con botones y sonidos para aprender a pronunciar formas, colores y animales en inglés; cuentos bilingües con CD-audio en inglés; ediciones en inglés de los álbumes ilustrados favoritos de tu hijo; historias en español para primeros lectores en las que se van introduciendo expresiones y palabras en el otro idioma, libros de pasatiempos y pegatinas, novelas de misterio…
Woolly no puede dormir. Pronto descubre que, aunque muchos animales ya están dormidos, para otros es hora de levantarse. Colección bilingüe We read-leemos con CD con locución en inglés. (Anaya). Precio: 11 E.
Cada vez que el padre de Miguel regresa de un viaje, le compra un caballo. Un día, le compra un caballo muy especial. Autores: Gabriel Janer Manila/Glòria Celma Colección Magic Words. (Algar Editorial). Precio: 4,75 E
Roberto no ha tenido un buen día y está de mal humor. Su papá le ha castigado en su habitación. Entonces… En inglés y español, para niños a partir de 5 años. (Corimbo). Precio: 11 E.
Versión en inglés de “Cerca”, una fábula sobre la incomunicación y las relaciones interpersonales para prelectores y primeros lectores. (Kalandraka). Precio: 12 E
Colección de libros en inglés para primeros lectores que incluyen un CD con canciones como este, My Sandcastle. Para niños a partir de 3 años. (Combel). Precio: 7,50 E
149 palabras, desde "águila" hasta "zapatos", ilustradas por los detalles de 149 cuadros de los grandes pintores universales. De El Bosco a Picasso. En inglés y español, para niños a partir de 5 años. (Corimbo). Preci
Por primera vez¡, el gusano Max va a viajar en tren. Historias contadas en español que de forma amena y divertida introducen frases y expresiones en inglés. A partir de 6 años. (Langenscheidt). Precio: 6 E.
Es una colección de Álbumes ilustrados con juegos y pasatiempos para lectores a partir de 4 años. Disponible en inglés y en español. (Laberinto). Precio: 6 E.
Estos libros tienen imágenes grandes y coloridas, palabras en inglés y español y botones de sonido para escuchar la palabra en inglés. A partir de 2 años. (Macmillan) Precio: 14,90 E
Con más de 150 palabras y frases sencillas, pop-ups, solapas y lengüetas para aprender las primeras palabras en inglés. Para niños de 3 a 6 años. (SM). Precio: 15,82 E.
Mientras sigues las aventuras de los personajes de Little People podrás colorear, completar actividades y aprender los animales en inglés. Con pegatinas. Para prelectores. (Beascoa). Precio: 5 E.
Una colección de 5 libros de cartón ilustrados para aprender los números, formas, hábitos… Para niños a partir del año. Hay edición en inglés y en español. (Algar). Precio: 31,80 E
Historias de suspense español-inglés para niños a partir de 10 años con conocimientos previos. Incorporan progresivamente diálogos en inglés en el texto en español. (Langenscheidt). 5E.
En las novelas ilustradas de la colección 4-Legged Mysteries, protagonizada por Scooby-Doo, el lector tienen que ir recopilando pistas para ayudar a los chicos de Mystery Inc. A partir de 7 años. (Laberinto). Precio: 7,64 E.
Edición en inglés de “Chivos Chivones”, la historia de tres chivos que un día quisieron cruzar el puente para comer hierba. (Kalandraka). Precio: 13 E
Versión en inglés de "La araña y yo", un libro con fotografías que compara cada parte del cuerpo de una niña con una fruta. Para aprender formas, tamaños y texturas. (Kalandraka). Precio: 13 E
Re: niños bilingües
Existen numerosos métodos y estrategias para la enseñanza bilingüe en casa, que se adaptan a las diferentes situaciones familiares. Los más conocidos son el método OPOL, un padre/madre, una lengua (One Parent, One Language) y el método de la lengua minoritaria (Minority Language). Te explicamos cómo funcionan.
La educación bilingüe es un gran reto que requiere mucho esfuerzo, constancia y sobre todo dedicación, principalmente con los más pequeños. Aprender un segundo idioma no es una tarea fácil, y si se hace en un entorno familiar en el que el padre habla un idioma y la madre otro, la labor es aún mayor.
Pueden darse muchas circunstancias posibles dentro de una familia mixta, y que uno de los dos progenitores no pueda comunicarse en el mismo idioma que el de su pareja es bastante común, como también lo es que ambos padres dominen perfectamente la lengua del otro.
Sean cuales sean las circunstancias, existen numerosos métodos y estrategias para la enseñanza bilingüe que son adecuados para cada situación familiar. Los más conocidos son el método OPOL, un padre/madre, una lengua (One Parent, One Language) y el método de la lengua minoritaria (Minority Language).
Método OPOL (One Parent, One Language), un padre/madre, una lengua
El método OPOL es el más efectivo y adecuado y el que más se ha recomendado a parejas mixtas en los últimos años. El objetivo principal es que cada progenitor se comunique con su hijo única y exclusivamente en su lengua nativa, de manera que el niño pueda identificar al progenitor con un idioma y pronunciación determinados.
Así, los niños responderán en un idioma u otro dependiendo de quién esté comunicándose con ellos. La doctora Naomi Steiner recomienda este método en su libro "Seven Steps to Raising a Bilingual Child" (Siete pasos para educar a un niño bilingüe).
Estas son algunas de las ventajas de ese método:
Aporta coherencia si cada padre utiliza su lengua materna para comunicarse con su hijo. ¿Por qué habría de utilizarse otro idioma distinto del idioma materno si éste es el que se usa constantemente?
Es simple y natural, porque se trata de la lengua materna de cada uno.
Motiva a que el niño responda de manera natural en el idioma utilizado, siempre y cuando sea la norma de la casa y estos intercambios se realicen de manera constante.
Permite que el niño obtenga de forma automática aportes lingüísticos de los dos idiomas. Esto es fundamental y sucede porque el niño está expuesto continuamente a ambas lenguas.
Aparte del trabajo en casa, también es importante hacer uso de otros medios que permitan al niño ser capaz de identificar un mismo idioma, en este caso el minoritario, con otros contextos y situaciones diferentes como las visitas de familiares, reuniones con familias en las mismas circunstancias, canguros nativos o viajes al país donde se habla la lengua minoritaria.
Método de la lengua minoritaria (Minority Language)
El objetivo fundamental de este método es que ambos progenitores empleen la lengua minoritaria dentro del entorno familiar. Para ello, ambos tienen que hablar con soltura la lengua del otro, lo que quiere decir que el niño se encontrará con el lenguaje mayoritario por primera vez cuando vaya al parque o al colegio y lo escuche de sus profesores y compañeros.
En este caso, es también un método muy fiable porque el niño quiere siempre aprender el idioma que le permita comunicarse con otros niños y jugar. Además, puede ser un buen método si la lengua mayoritaria está muy presente en la vida de los niños y sienten rechazo por la minoritaria.
Elijas el método que elijas, sé constante
Aunque cada familia mixta ofrece diversas situaciones lingüísticas y geográficas, estos dos métodos son efectivos si se usan con constancia y mucha dedicación.
Igual que un niño necesita de una rutina diaria permanente, los métodos y estrategias de enseñanza bilingüe también han de apoyarse en la práctica constante pues constituyen situaciones de aprendizaje que serán siempre favorables y exitosas dentro de la familia bilingüe.
La educación bilingüe es un gran reto que requiere mucho esfuerzo, constancia y sobre todo dedicación, principalmente con los más pequeños. Aprender un segundo idioma no es una tarea fácil, y si se hace en un entorno familiar en el que el padre habla un idioma y la madre otro, la labor es aún mayor.
Pueden darse muchas circunstancias posibles dentro de una familia mixta, y que uno de los dos progenitores no pueda comunicarse en el mismo idioma que el de su pareja es bastante común, como también lo es que ambos padres dominen perfectamente la lengua del otro.
Sean cuales sean las circunstancias, existen numerosos métodos y estrategias para la enseñanza bilingüe que son adecuados para cada situación familiar. Los más conocidos son el método OPOL, un padre/madre, una lengua (One Parent, One Language) y el método de la lengua minoritaria (Minority Language).
Método OPOL (One Parent, One Language), un padre/madre, una lengua
El método OPOL es el más efectivo y adecuado y el que más se ha recomendado a parejas mixtas en los últimos años. El objetivo principal es que cada progenitor se comunique con su hijo única y exclusivamente en su lengua nativa, de manera que el niño pueda identificar al progenitor con un idioma y pronunciación determinados.
Así, los niños responderán en un idioma u otro dependiendo de quién esté comunicándose con ellos. La doctora Naomi Steiner recomienda este método en su libro "Seven Steps to Raising a Bilingual Child" (Siete pasos para educar a un niño bilingüe).
Estas son algunas de las ventajas de ese método:
Aporta coherencia si cada padre utiliza su lengua materna para comunicarse con su hijo. ¿Por qué habría de utilizarse otro idioma distinto del idioma materno si éste es el que se usa constantemente?
Es simple y natural, porque se trata de la lengua materna de cada uno.
Motiva a que el niño responda de manera natural en el idioma utilizado, siempre y cuando sea la norma de la casa y estos intercambios se realicen de manera constante.
Permite que el niño obtenga de forma automática aportes lingüísticos de los dos idiomas. Esto es fundamental y sucede porque el niño está expuesto continuamente a ambas lenguas.
Aparte del trabajo en casa, también es importante hacer uso de otros medios que permitan al niño ser capaz de identificar un mismo idioma, en este caso el minoritario, con otros contextos y situaciones diferentes como las visitas de familiares, reuniones con familias en las mismas circunstancias, canguros nativos o viajes al país donde se habla la lengua minoritaria.
Método de la lengua minoritaria (Minority Language)
El objetivo fundamental de este método es que ambos progenitores empleen la lengua minoritaria dentro del entorno familiar. Para ello, ambos tienen que hablar con soltura la lengua del otro, lo que quiere decir que el niño se encontrará con el lenguaje mayoritario por primera vez cuando vaya al parque o al colegio y lo escuche de sus profesores y compañeros.
En este caso, es también un método muy fiable porque el niño quiere siempre aprender el idioma que le permita comunicarse con otros niños y jugar. Además, puede ser un buen método si la lengua mayoritaria está muy presente en la vida de los niños y sienten rechazo por la minoritaria.
Elijas el método que elijas, sé constante
Aunque cada familia mixta ofrece diversas situaciones lingüísticas y geográficas, estos dos métodos son efectivos si se usan con constancia y mucha dedicación.
Igual que un niño necesita de una rutina diaria permanente, los métodos y estrategias de enseñanza bilingüe también han de apoyarse en la práctica constante pues constituyen situaciones de aprendizaje que serán siempre favorables y exitosas dentro de la familia bilingüe.
Re: niños bilingües
Muchos dicen que los niños aprenden idiomas como si fueran esponjas, que absorben palabras y estructuras automáticamente. Pero esta afirmación no deja de tener algo de mito. Aprender –y enseñar- un segundo idioma desde que los niños son pequeñitos exige mucho esfuerzo, también en las familias bilingües.
Cada vez hay más familias mixtas en España, en las que cada progenitor tiene una lengua materna diferente. Son casas en las que se hablan varios idiomas ( inglés y español es lo más habitual) y que se interesan por que sus hijos sean bilingües por razones sociales, culturales o personales.
Aunque para esos niños aprender el segundo idioma es más sencillo que para otros cuyos padres hablan solo español, no hay que subestimar el gran esfuerzo y trabajo que supone la enseñanza y el aprendizaje de un segundo idioma en casa desde edades tempranas.
Como explica Nieves Maya, experta en neuroeducación, “los niños no son esponjas, tienen sus limitaciones y necesitan un tiempo para cada cosa”.
Cómo motivar a los niños con el idioma en una familia bilingüe
Tanto si los padres utilizan el sistema OPOL (Un padre, un idioma/ One Parent, One Language), es decir, cada uno habla en familia en su lengua materna, como si se deciden por el sistema Idioma Minoritario en Casa (Minority Language), que consiste en hablar los dos en casa el idioma que no se habla en el entorno, los expertos coinciden en algunos consejos para crear un ambiente bilingüe favorable en casa:
Ser constantes y hablar siempre en el mismo idioma. Si se hacen cambios, han de llevarse a cabo con precaución.
Ser insistentes, con delicadeza, sobre lo beneficioso que es aprender dos idiomas.
Recompensar el esfuerzo verbalmente mediante la repetición y, de vez en cuando, por qué no, con premios y sorpresas especiales.
Utilizar medios de comunicación como la televisión, el ordenador, los cds, internet, etc., en el lenguaje minoritario, ya que son una gran fuente de entretenimiento para los niños.
Concentrarse en una interacción personal más directa, en la convivencia del día a día, y utilizar otros medios (como los descritos anteriormente) en el caso de que se considere apropiado y necesario.
Corregir los errores, pero de manera sutil. Importa más lo que se dice que cómo se dice.
Viajar y cultivar amigos bilingües.
¿Y si los niños se resisten a hablar uno de los dos idiomas?
Sin embargo, cultivar un ambiente bilingüe en casa también puede crear retos y conflictos. ¿Y si los niños no quieren hablar en el segundo idioma?, ¿y si se sienten diferentes?, ¿ y si mezclan constantemente los dos idiomas?
Los niños no son esponjas, son personas y su sensibilidad y emociones se ven afectadas, en la mayoría de las ocasiones, por el entorno que les rodea.
Muchos niños criados en familias bilingües sienten un rechazo hacia la lengua minoritaria y éste puede ser motivo de conflictos emocionales que frenan su desarrollo lingüístico y social.
Siempre se podrá conversar con los niños sobre las ventajas de crecer con dos idiomas o se podrá estimular el aprendizaje a través de la interacción y del juego, pero, sin lugar a dudas, lo más importante es que el niño sea feliz, y para que un niño encuentre la felicidad con dos idiomas, hay que guiarles y mostrarles el camino.
Es ahí donde los padres juegan el papel más significativo: la motivación es el factor más importante en la educación bilingüe. Una vez se establezcan los sistemas rutinarios de comunicación tanto entre la pareja, como entre cada padre con respecto a los niños, éstos estarán expuestos de forma natural a ambos idiomas, y hablarlos y crecer con ellos ocurrirá de forma respetuosa, sistemática y natural.
Si el niño es feliz, no habrá lugar para el rechazo, la apatía, la vergüenza o la confusión.
La motivación y la felicidad son los ingredientes fundamentales del aprendizaje simultáneo de dos lenguas y van más allá de cualquier método o estrategia. Al fin y al cabo, aunque se hable constantemente de niños bilingües, me parece a mí que la educación bilingüe es más bien cosa de mayores.
Cada vez hay más familias mixtas en España, en las que cada progenitor tiene una lengua materna diferente. Son casas en las que se hablan varios idiomas ( inglés y español es lo más habitual) y que se interesan por que sus hijos sean bilingües por razones sociales, culturales o personales.
Aunque para esos niños aprender el segundo idioma es más sencillo que para otros cuyos padres hablan solo español, no hay que subestimar el gran esfuerzo y trabajo que supone la enseñanza y el aprendizaje de un segundo idioma en casa desde edades tempranas.
Como explica Nieves Maya, experta en neuroeducación, “los niños no son esponjas, tienen sus limitaciones y necesitan un tiempo para cada cosa”.
Cómo motivar a los niños con el idioma en una familia bilingüe
Tanto si los padres utilizan el sistema OPOL (Un padre, un idioma/ One Parent, One Language), es decir, cada uno habla en familia en su lengua materna, como si se deciden por el sistema Idioma Minoritario en Casa (Minority Language), que consiste en hablar los dos en casa el idioma que no se habla en el entorno, los expertos coinciden en algunos consejos para crear un ambiente bilingüe favorable en casa:
Ser constantes y hablar siempre en el mismo idioma. Si se hacen cambios, han de llevarse a cabo con precaución.
Ser insistentes, con delicadeza, sobre lo beneficioso que es aprender dos idiomas.
Recompensar el esfuerzo verbalmente mediante la repetición y, de vez en cuando, por qué no, con premios y sorpresas especiales.
Utilizar medios de comunicación como la televisión, el ordenador, los cds, internet, etc., en el lenguaje minoritario, ya que son una gran fuente de entretenimiento para los niños.
Concentrarse en una interacción personal más directa, en la convivencia del día a día, y utilizar otros medios (como los descritos anteriormente) en el caso de que se considere apropiado y necesario.
Corregir los errores, pero de manera sutil. Importa más lo que se dice que cómo se dice.
Viajar y cultivar amigos bilingües.
¿Y si los niños se resisten a hablar uno de los dos idiomas?
Sin embargo, cultivar un ambiente bilingüe en casa también puede crear retos y conflictos. ¿Y si los niños no quieren hablar en el segundo idioma?, ¿y si se sienten diferentes?, ¿ y si mezclan constantemente los dos idiomas?
Los niños no son esponjas, son personas y su sensibilidad y emociones se ven afectadas, en la mayoría de las ocasiones, por el entorno que les rodea.
Muchos niños criados en familias bilingües sienten un rechazo hacia la lengua minoritaria y éste puede ser motivo de conflictos emocionales que frenan su desarrollo lingüístico y social.
Siempre se podrá conversar con los niños sobre las ventajas de crecer con dos idiomas o se podrá estimular el aprendizaje a través de la interacción y del juego, pero, sin lugar a dudas, lo más importante es que el niño sea feliz, y para que un niño encuentre la felicidad con dos idiomas, hay que guiarles y mostrarles el camino.
Es ahí donde los padres juegan el papel más significativo: la motivación es el factor más importante en la educación bilingüe. Una vez se establezcan los sistemas rutinarios de comunicación tanto entre la pareja, como entre cada padre con respecto a los niños, éstos estarán expuestos de forma natural a ambos idiomas, y hablarlos y crecer con ellos ocurrirá de forma respetuosa, sistemática y natural.
Si el niño es feliz, no habrá lugar para el rechazo, la apatía, la vergüenza o la confusión.
La motivación y la felicidad son los ingredientes fundamentales del aprendizaje simultáneo de dos lenguas y van más allá de cualquier método o estrategia. Al fin y al cabo, aunque se hable constantemente de niños bilingües, me parece a mí que la educación bilingüe es más bien cosa de mayores.
Re: niños bilingües
Los niños pueden aprender dos idiomas de forma natural y sin esfuerzo, tanto por adquisición familiar como a través del estudio. ¿Cómo podemos conseguir que nuestro hijo hable dos idiomas desde el inicio? ¿De qué depende? ¿Con qué medios contamos?
Ventajas de hablar dos idiomas
Favorece la atención. El aprendizaje simultáneo de dos lenguas tiene repercusiones positivas en las capacidades cognitivas de nuestro hijo.
Potencia la atención, la capacidad de cambiar de tarea con más rapidez y predispone al aprendizaje de otras lenguas.
Favorece la apertura mental. Cada idioma conlleva, más allá de los sonidos que escuchamos o los signos que vemos, una construcción verbal del mundo, una interpretación de lo que nos rodea.
Mayor facilidad para los idiomas. Un niño bilingüe aprende con más facilidad un tercer idioma. Sin embargo, hemos de plantearnos cuándo introducir la tercera lengua. Si no hay otro remedio y el niño se ve expuesto de forma natural a las tres lenguas (por ejemplo, el padre habla una, la madre otra, y el país en el que viven, otra) aprenderá las tres. Pero si es algo que planeamos de forma artificial y el niño no está inmerso en el contexto de los tres idiomas, es mejor esperar para programar la introducción de la tercera lengua.
No entorpece el aprendizaje de la lengua materna. El desarrollo del habla de un niño bilingüe será normal, aunque es posible que al principio mezcle sonidos de las dos lenguas y nos dé la impresión de que no arranca a hablar, o de que empieza a hablar más tarde. Pronto, no obstante, aprenderá a diferenciar bien los dos idiomas y utilizará cada uno en su contexto. Hacia los cinco años debe haber integrado la estructura de las dos lenguas.
¿Cómo se aprende el segundo idioma?
Igual que el primero. Inmerso en situaciones comunicativas, el niño escucha, imita y poco a poco va construyendo su propio lenguaje, siguiendo un orden.
Primero ensaya los sonidos de cada lengua; ya entre los cuatro y los seis meses el bebé es capaz de distinguir cuándo se comunican con él en idiomas diferentes observando la posición de la boca. Ellos imitan estas posiciones para obtener los mismos sonidos, que ensayan hasta el aburrimiento.
Al poco tiempo emitensus primeras palabras sueltas que utilizan en sentido amplio: es la famosa «holofrase», en la que la palabra «pan» significa «dame pan, por favor». Poco a poco van ampliando su vocabulario, diferenciando matices como el singular del plural y construyendo frases más complejas. En el plano sintáctico primero adquieren el tono interrogativo («¿parque?»), para luego añadir las partículas interrogativas («qué, cómo, cuánto») y luego integrarlo todo en frases complejas («¿cuánto falta para el parque?»).
Condiciones para adquirir una segunda lengua
Los niños deben empezar con la segunda lengua lo antes posible. Pero solo empezar antes no garantiza mejores resultados. Han de darse otras condiciones:
Cantidad: Muchas horas. Para alcanzar niveles nativos, el niño ha estar expuesto a los estímulos lingüísticos muchas horas, como parte de su rutina. No adquirimos nuestra primera lengua por completo hasta los doce años aproximadamente, y después seguimos mejorándola toda la vida.
Intensidad: El contacto con la otra lengua es eficaz cuando impregna la vida del niño. Por eso, cuando no se aprende en el hogar, son muy eficaces los programas de inmersión.
Necesidad o deseo de establecer comunicación. ¿Por qué si tenemos una relación sentimental con un extranjero adquirimos su lengua más rápido? La adquisición de un idioma depende del deseo de comunicarnos con otro, de la necesidad de hacerlo. Los niños aprenden a hablar una lengua para comunicarse con sus iguales.
Colegio bilingüe. Es una buena opción, favorece la inmersión si el colegio es bilingüe de verdad (con profesores bilingües). También es especialmente útil si en la familia se hablan dos lenguas y una de las dos corre el riesgo de perderse.
Ventajas de hablar dos idiomas
Favorece la atención. El aprendizaje simultáneo de dos lenguas tiene repercusiones positivas en las capacidades cognitivas de nuestro hijo.
Potencia la atención, la capacidad de cambiar de tarea con más rapidez y predispone al aprendizaje de otras lenguas.
Favorece la apertura mental. Cada idioma conlleva, más allá de los sonidos que escuchamos o los signos que vemos, una construcción verbal del mundo, una interpretación de lo que nos rodea.
Mayor facilidad para los idiomas. Un niño bilingüe aprende con más facilidad un tercer idioma. Sin embargo, hemos de plantearnos cuándo introducir la tercera lengua. Si no hay otro remedio y el niño se ve expuesto de forma natural a las tres lenguas (por ejemplo, el padre habla una, la madre otra, y el país en el que viven, otra) aprenderá las tres. Pero si es algo que planeamos de forma artificial y el niño no está inmerso en el contexto de los tres idiomas, es mejor esperar para programar la introducción de la tercera lengua.
No entorpece el aprendizaje de la lengua materna. El desarrollo del habla de un niño bilingüe será normal, aunque es posible que al principio mezcle sonidos de las dos lenguas y nos dé la impresión de que no arranca a hablar, o de que empieza a hablar más tarde. Pronto, no obstante, aprenderá a diferenciar bien los dos idiomas y utilizará cada uno en su contexto. Hacia los cinco años debe haber integrado la estructura de las dos lenguas.
¿Cómo se aprende el segundo idioma?
Igual que el primero. Inmerso en situaciones comunicativas, el niño escucha, imita y poco a poco va construyendo su propio lenguaje, siguiendo un orden.
Primero ensaya los sonidos de cada lengua; ya entre los cuatro y los seis meses el bebé es capaz de distinguir cuándo se comunican con él en idiomas diferentes observando la posición de la boca. Ellos imitan estas posiciones para obtener los mismos sonidos, que ensayan hasta el aburrimiento.
Al poco tiempo emitensus primeras palabras sueltas que utilizan en sentido amplio: es la famosa «holofrase», en la que la palabra «pan» significa «dame pan, por favor». Poco a poco van ampliando su vocabulario, diferenciando matices como el singular del plural y construyendo frases más complejas. En el plano sintáctico primero adquieren el tono interrogativo («¿parque?»), para luego añadir las partículas interrogativas («qué, cómo, cuánto») y luego integrarlo todo en frases complejas («¿cuánto falta para el parque?»).
Condiciones para adquirir una segunda lengua
Los niños deben empezar con la segunda lengua lo antes posible. Pero solo empezar antes no garantiza mejores resultados. Han de darse otras condiciones:
Cantidad: Muchas horas. Para alcanzar niveles nativos, el niño ha estar expuesto a los estímulos lingüísticos muchas horas, como parte de su rutina. No adquirimos nuestra primera lengua por completo hasta los doce años aproximadamente, y después seguimos mejorándola toda la vida.
Intensidad: El contacto con la otra lengua es eficaz cuando impregna la vida del niño. Por eso, cuando no se aprende en el hogar, son muy eficaces los programas de inmersión.
Necesidad o deseo de establecer comunicación. ¿Por qué si tenemos una relación sentimental con un extranjero adquirimos su lengua más rápido? La adquisición de un idioma depende del deseo de comunicarnos con otro, de la necesidad de hacerlo. Los niños aprenden a hablar una lengua para comunicarse con sus iguales.
Colegio bilingüe. Es una buena opción, favorece la inmersión si el colegio es bilingüe de verdad (con profesores bilingües). También es especialmente útil si en la familia se hablan dos lenguas y una de las dos corre el riesgo de perderse.
Re: niños bilingües
Cuando en una familia el padre y la madre tienen diferentes lenguas maternas, no hay que tener miedo de hablar a los hijos en los dos idiomas desde bebés. ¿Cómo se hace? ¿Qué pasa si el niño sólo quiere hablar en una de ellas? ¿Cuándo se puede introducir una tercera lengua?
Cada padre, en el idioma que mejor domine
Si los padres hablan dos idiomas es beneficioso hablar a los hijos cada uno en uno distinto. No hay que tener miedo de ofrecer a los niños varios idiomas. Lejos de ser negativo, le facilitará el aprendizaje de otras lenguas, mejorará su conciencia lingüística, su capacidad de concentración y su habilidad para socializar y resolver conflictos.
No se debe forzar a los niños a hablar una u otra lengua. Cuando conviven varias lenguas en el entorno es posible que en un inicio el niño muestre predilección por una lengua o incluso que se niegue a hablar en alguna de ellas, pero no les riñamos por ello o les obliguemos.
En una primera etapa el niño capta, registra y cuando esté preparado empezará a comunicarse en las diferentes lenguas. Al principio mezclará los idiomas, pero pronto los distinguirá claramente y también las situaciones o las personas con las que debe utilizar uno u otro.
Cuándo se puede introducir una tercera lengua
Si queremos introducir una segunda lengua extranjera pero no podemos asegurar la cantidad de horas y las condiciones de inmersión ideales, es mejor esperar unos años a que las lenguas maternas y la primera extranjera introducida en óptimas condiciones estén consolidadas, a que el bilingüismo sea real.
Será a partir de los 11-12 años cuando las lenguas están aprendidas y es a partir de esta edad cuando empezamos a construir sobre las lenguas adquiridas y también cuando tenemos la habilidad y la conciencia gramatical para poder aprender otro idioma con facilidad.
Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos. Cuantas más lenguas conozcan, más sabiduría podrán lograr. Cuantas más culturas conozcamos mayor será nuestra capacidad para convivir, respetar, ser feliz y hacer de éste un mundo mejor.
Cada padre, en el idioma que mejor domine
Si los padres hablan dos idiomas es beneficioso hablar a los hijos cada uno en uno distinto. No hay que tener miedo de ofrecer a los niños varios idiomas. Lejos de ser negativo, le facilitará el aprendizaje de otras lenguas, mejorará su conciencia lingüística, su capacidad de concentración y su habilidad para socializar y resolver conflictos.
No se debe forzar a los niños a hablar una u otra lengua. Cuando conviven varias lenguas en el entorno es posible que en un inicio el niño muestre predilección por una lengua o incluso que se niegue a hablar en alguna de ellas, pero no les riñamos por ello o les obliguemos.
En una primera etapa el niño capta, registra y cuando esté preparado empezará a comunicarse en las diferentes lenguas. Al principio mezclará los idiomas, pero pronto los distinguirá claramente y también las situaciones o las personas con las que debe utilizar uno u otro.
Cuándo se puede introducir una tercera lengua
Si queremos introducir una segunda lengua extranjera pero no podemos asegurar la cantidad de horas y las condiciones de inmersión ideales, es mejor esperar unos años a que las lenguas maternas y la primera extranjera introducida en óptimas condiciones estén consolidadas, a que el bilingüismo sea real.
Será a partir de los 11-12 años cuando las lenguas están aprendidas y es a partir de esta edad cuando empezamos a construir sobre las lenguas adquiridas y también cuando tenemos la habilidad y la conciencia gramatical para poder aprender otro idioma con facilidad.
Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos. Cuantas más lenguas conozcan, más sabiduría podrán lograr. Cuantas más culturas conozcamos mayor será nuestra capacidad para convivir, respetar, ser feliz y hacer de éste un mundo mejor.
Re: niños bilingües
Todos los padres queremos que nuestros hijos hablen inglés y otros idiomas como nativos pero, ¿cómo podemos conseguir que nuestro hijo aprenda un idioma extranjero si nosotros no lo hablamos bien? El lingüista y logopeda Luis Farrés, director de The British School of Barcelona, nos da algunas claves.
Así aprenden un idioma los bebés
El aprendizaje de la lengua materna es un proceso natural: el bebé observa, escucha, entrena sus articulaciones para poder emitir sonidos, imita los sonidos de los padres, repite palabras, las utiliza con una intención y poco a poco las combina entre sí creando pequeñas frases.
Estas frases, a su vez, nos llevan a emitir pequeños discursos y todo esto sucede en una edad bien temprana y sin que haya intervenido para nada el texto escrito. Así aprendemos a hablar.
El proceso de aprendizaje de una lengua extranjera debería hacerse de la misma manera y con la misma naturalidad.
Para asegurar que una lengua se aprenda de forma natural, se hable sin acento y con fluidez, conviene iniciar el aprendizaje lo antes posible y de la manera más natural que se pueda.
La manera más eficaz de exponer a un niño al inglés durante el día es llevarle a una guardería o a un colegio de habla inglesa, pero no siempre es posible.
Aprender inglés cuando el niño no va a un colegio bilingüe
Lo que sí podemos hacer es ofrecerle en casa todas las oportunidades que le ayuden a captar el idioma lo antes posible. Estas son algunas ideas:
Ponerle canciones en inglés.
Acostumbrarle a ver las películas y dibujos animados siempre en versión original.
Poner canales en inglés en la tele
Visitar países en los que se habla inglés o la lengua que estamos introduciendo en vacaciones.
Poner a nuestro hijo en contacto con niños de habla inglesa.
Introducir el aprendizaje de la música desde una edad temprana. La música es un lenguaje más y por tanto ayuda a nuestros hijos a desarrollar capacidades que estimulan el desarrollo del lenguaje.
Cuando el niño sí puede ir a un colegio bilingüe
El niño debe tener contacto con el idioma varias veces al día y en situaciones diversas que, en lo posible, incluyan todas o algunas de las principales actividades del día. Así se familiariza con todas las expresiones, y de la misma manera que aprende de sus padres, también aprende escuchando, probando e imitando a sus educadores.
Lo ideal sería que los niños viviesen inmersos en un ambiente en inglés el máximo número de horas al día. En lugar de ”enseñar” inglés a los niños, se trata de que “vivan” en inglés sus experiencias cotidianas, igual que lo hacen en casa con la lengua materna.
Es muy importante que el modelo que se les muestra sea el correcto, el educador ha de ser nativo.
No es conveniente interferir con modelos escritos a una edad temprana. No se debe introducir la referencia escrita hasta que esté consolidada la oral, ningún bebé empieza a hablar el idioma de sus padres con referencias escritas.
Así aprenden un idioma los bebés
El aprendizaje de la lengua materna es un proceso natural: el bebé observa, escucha, entrena sus articulaciones para poder emitir sonidos, imita los sonidos de los padres, repite palabras, las utiliza con una intención y poco a poco las combina entre sí creando pequeñas frases.
Estas frases, a su vez, nos llevan a emitir pequeños discursos y todo esto sucede en una edad bien temprana y sin que haya intervenido para nada el texto escrito. Así aprendemos a hablar.
El proceso de aprendizaje de una lengua extranjera debería hacerse de la misma manera y con la misma naturalidad.
Para asegurar que una lengua se aprenda de forma natural, se hable sin acento y con fluidez, conviene iniciar el aprendizaje lo antes posible y de la manera más natural que se pueda.
La manera más eficaz de exponer a un niño al inglés durante el día es llevarle a una guardería o a un colegio de habla inglesa, pero no siempre es posible.
Aprender inglés cuando el niño no va a un colegio bilingüe
Lo que sí podemos hacer es ofrecerle en casa todas las oportunidades que le ayuden a captar el idioma lo antes posible. Estas son algunas ideas:
Ponerle canciones en inglés.
Acostumbrarle a ver las películas y dibujos animados siempre en versión original.
Poner canales en inglés en la tele
Visitar países en los que se habla inglés o la lengua que estamos introduciendo en vacaciones.
Poner a nuestro hijo en contacto con niños de habla inglesa.
Introducir el aprendizaje de la música desde una edad temprana. La música es un lenguaje más y por tanto ayuda a nuestros hijos a desarrollar capacidades que estimulan el desarrollo del lenguaje.
Cuando el niño sí puede ir a un colegio bilingüe
El niño debe tener contacto con el idioma varias veces al día y en situaciones diversas que, en lo posible, incluyan todas o algunas de las principales actividades del día. Así se familiariza con todas las expresiones, y de la misma manera que aprende de sus padres, también aprende escuchando, probando e imitando a sus educadores.
Lo ideal sería que los niños viviesen inmersos en un ambiente en inglés el máximo número de horas al día. En lugar de ”enseñar” inglés a los niños, se trata de que “vivan” en inglés sus experiencias cotidianas, igual que lo hacen en casa con la lengua materna.
Es muy importante que el modelo que se les muestra sea el correcto, el educador ha de ser nativo.
No es conveniente interferir con modelos escritos a una edad temprana. No se debe introducir la referencia escrita hasta que esté consolidada la oral, ningún bebé empieza a hablar el idioma de sus padres con referencias escritas.
Temas similares
» niños sanos y felices te regalo el libro "NIÑOS SANOS"
» Niños y animales
» Niños que sobran
» La sinceridad de los niños!!!
» Bicicletas y niños
» Niños y animales
» Niños que sobran
» La sinceridad de los niños!!!
» Bicicletas y niños
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.