MONICA CRUZ Belleza rellena

Leo Macías intentaba escribir novela rosa, pero le salía negra. Y cada página que escribía, más negra aún. Cuando su editor le obliga por contrato a escribir novelas de amor y lujo, en escenarios cosmopolitas, con sexo sugerente y sólo sugerido, deportes de invierno, sol radiante, urbanizaciones, subsecretarios, ministros, yuppies, nada de política y total ausencia de conciencia social, ella se descuelga con el que luego sería el guión de 'Volver'. Una mujer que mata a un marido y lo mete en una cámara frigorífica. Para más inri, cuando en El País (a ver, a quién se le ocurre, nena) le piden que critique, para mal, a Amanda Gris, su alter ego a lo Barbra Carland, ella, o sea, Marisa Paredes que parece siempre que acaba de chupar un limón, esgrime gimoteando: "Ya hay suficientes cosas negativas en mi mundo; no quiero añadir una más".
Y ahí es donde quería llegar yo. Justito ahí. Que he pasado un día perro, pero perro, perro y, claro, te dicen: niña, vete a ver a Mónica Cruz y, claro, lo primero que te sale es liarte a mandangas (el corrector ortográfico me pone "mandingas", me hace gracia, pero no es el caso) y ponerla a caer de un guindo. Pero no. No y no. Que no digo yo que no se lo merezca. Que a lo mejor tampoco, porque como ella dice, ella de su vida privada habla con quien le sale del cuajo, cuando le sale del cuajo y porque le sale del cuajo… Pero que una media "mandinga" (ya me venzo al corrector que es graciosísimo) quizás sí que le daba.
Por rara. Que a lo mejor tampoco es rara, sino que es muy suya. Y punto. El caso es que Mónica Cruz, la hermanísima, ya ha dado a luz y anoche hablaba por primera vez de su bebé. Pero antes de hablar de su bebé, que yo el instinto maternal lo tengo en un bote con cloroformo, o sea, extirpado, hablemos de su físico. "Uuuuuuh cómo está de gorda", se decía en ciento y un corrillos. En otra ocasión, niñas, me habríais tenido ahí venga paŽrriba venga pa`bajo. Que si la Cruz se ha tragado un dirigible y jaja y jaja. Que si ha descubierto el sobao pasiego y está agotando las reservas mundiales de sobaos pasiegos y venga más jaja y jaja. Que si la llaman Mónica Pork... Mis cosas malsanas.
Pero hete aquí que Mónica estaba guapa. Sí. Guapa. Servidora, que lo único que valora en un ser humano es la delgadez, y servidora es como la hermana gorda de gorila Maguila, es decir, no se valora nada y habla en tercera persona del singular, o sea, yo tengo que decir que Monica Cruz está guapa. Que ahora me pongo cursi y os digo que, como diría Grace Kelly, a toda mujer le llega el día de tener que elegir entre cara o culo y, evidentemente, y la pequeña de los Cruz ha elegido, y muy bien, su cara. Fuera las extensiones, que parecía una Barbarella agitanada y cabezona y fuera las carillas desproporcionadas como las de Isabel Rábago, pero sin su chic, que la Rábago al final no es nadie, y ella sí, y con la encía oscura. Pues bien. Eso ya no lo tiene.
Atesora papadilla y mofletes, pero oye qué guapa está. Como os lo cuento. De muslos, brazos, pecho, tripa, cintura y cartucheras no os puedo hablar porque mientras amadrinaba el fueraborda con el que Bombay Sapphire va a recorrer el mediterraneo gintoneando por toda la orilla, Mónica no lució ni la pantorrilla. Tapadita con un vestido vaporoso de Etro no nos dejó ver nada. Ahora lo que se intuía, se intuía orondo, las cosas como son. Pero, durita. ¿Sabeís como os digo? Prieta. Firme. Guapa, cxxx. ¿Os cuento cosas de su bebe? Pues que se llama Antonella. Que ¿por qué italiano? Porque le gusta. Porque Italia es divina hasta para los nombres.
Que le ha salido buenísima. Que Pe le da consejos, como que coma. ¡Qué jodía Penélope! Eso sí que es tener retranca de hermana mala. Pero Mó se lo lleva bien. Que Pe vive en España y que por eso da a luz en España. ¿En España? Sí. En España. Mucha España. Que lo de Los Ángeles es una cosa tonta que nos inventamos los periodistas porque que ella sepa, Pe y Ja siempre han vivido en España, aquí, entre nosotros, como los extraterrestres, que dicen, conviven también entre nosotros, pero no nos damos cuenta. Y que esta pareja tampoco ganaría para chárters privados desde la Costa Oeste a Madrid. Que si Pe, Mó y Edu tienen una cuarta hermanita. Un viaje. Que si Ja hace un ERE en la Bardencilla. Otro viaje. Que si Pilar Bardem se pone mala. Otro viaje más. Una locura y un despiporre.
Premios
Por cierto, que también ví a la matriarca esta semana. En los Unión de Actores. Me chupe tres horas de pie derecho stiletto en danza para pillar declaraciones de los premiados y resulta que no fue ni uno. Mandaban mensajitos de apoyo desde casa. Que no me digas tú a mi que Maribel Verdú a sabiendas que se lo daban, como todo, por Blancanieves, no podía haber mandado una india mapuche a la gala como hizo Marlon Brando, que habría dado color y rollo a la ceremonia.
Porque vale, mucha cultura y mucho tal, pero hijas, qué rollo. Cuánto gris marengo y cuánto marrón. O de repente te llega Alberto San Juan con una camiseta en contra de los recortes sanitarios, que oye, pues sí, pero le preguntas por su paternidad y casi te muerde. Que a mí su paternidad me la chufla más allá de las fotos aquellas en las que se veía con su novia entonces cómo y de qué manera él sabía ser padre y que dotes no le faltaban…
Luego TVE le pregunta lo mismo y no pasa nada. Porque claro, trabaja en una serie para la cadena, por cierto, cuyo Consejero Delegado lo elige el mismo que hace los recortes. Pero no. No quiero hablar de cosas negativas. Fuera la mala onda. Yo, como Antonia dell’Atte, una de las estrellas de la fiesta de una revista de moda que decía en plan confidencia a todo el que la quisiera escuchar: "con Ana por supuesto que me iría a tomar un café. Es una mujer que me ha ayudado mucho". Porque la liberó de Lecquio, por si no ha quedado claro. Qué cosas el pasado… Y como se dulcifica cuando lo ves desde el presente que, cuando estabas en el pasado, lo veías futuro…
Sí. El tiempo. Y que de todo hay que sacar una enseñanza. Ahora que sigo mucho a Marco Mengoni, que ya os conté que me iba a Italia a verlo, tiene una canción que es el hit que se titula prontoacorrere y dice algo así como: gracias por haberme hecho daño, no lo olvidaré, solo contra el viento, podré volver a empezar. Pues ahí estoy, mística. Si por mística se entiende escuchar a mi corazón. Voy a tomarme el litio. Me toca.



http://www.elmundo.es/elmundo/2013/06/06/gentes/1370473670.html

Juer, pues de cara si, oye ni una arruga que en vez de hialuronico infiltraciones de su propia grasa dicen que es mucho mejor, pero sinceramente el aspecto es como Amaya la cantante de Mocedades (que bien cantaba esta mujer!)

Pues está hinchada como todas las recien paridas.
A ver cuanto tarda en hacer la dieta milagro que le devuelva el tipazo.
Apostamos que un par de meses y ha perdido quince kilos.

Yo digo lo mismo que Jew....en un tris tras está como antes......