Mónica Abascal, la mujer de Aznar Junior, se bautiza en la alta sociedad

Eduardo Verbo 01/02/2012
Mónica Abascal, la mujer de Aznar Junior, se bautiza en la alta sociedad
Aznar Junior y Mónica Abascal. Archivo (I.C.)

Su boda con José María Aznar Junior fue todo un acontecimiento, pero su verdadero bautizo en sociedad se produjo este martes por la noche. Mónica Abascal, esposa del primogénito del expresidente del Gobierno y la alcaldesa de Madrid, se presentaba oficialmente como diseñadora durante el desfile en la embajada francesa de Alvarno, cuyas modelos lucieron las creaciones de Vega Cárcer, la firma de bolsos de piel de cococodrilo que fundó hace dos años junto a su hermana Valvanuz. A la cita acudió la plana mayor de la jet. Ambas recibieron las felicitaciones de los numerosos asistentes, así como la de Ana Botella, que quiso apoyar a su flamante nuera con su asistencia. Se trataba de la primera vez que sus it bags se subían a una pasarela.

La joven no estaba nada nerviosa y se mostró muy amable con aquellos que se acercaban a saludarla. Incluso con la prensa que la reconoció. No perdió la sonrisa y tan sólo negó que su vestido de novia lo firmara Teresa Palazuelo, tal y como se había publicado. Nada amiga del interés que despierta por su reciente entroncamiento con los Aznar-Botella, se enfrentó al trago arropada por su familia y su gran amiga Vega Royo-Villanova. Por allí cerca también estaban Raúl Romero, de Scalpers, la firma del duque de Feria, e Ishtar Espejo, directora de la Fundación Aladina, que preside Paco Arango, nominado al Goya como mejor director novel. Lola Alcaraz, jefa de protocolo de monsieur l’ambassador, se preocupó personalmente, como siempre, de que todo el mundo estuviera a gusto.

La convocatoria, organizada por Marta Corredoira, Carmenchu García, Ana Marchesi e Inés Domecq, las chicas de Casi Arte Comunicación, reunió a la savia de la nueva aristocracia. La esposa de Javier Martínez de Irujo y Hohenlohe, hijo del duque de Aliaga, y sus socias contaron con la presencia de Mercedes Domecq, hermana de esta última y directora de producto del imperio textil de Amancio Ortega, y de otros amigos como María Fitz-James Stuart, de Cien Volando; Ramón Hermosilla Gómez- Cuétara, hijo y nieto de la saga de abogados; Fermín Bohórquez, totalmente recuperado de los problemas de colón que le han mantenido apartado del caballo, o Iñigo Arteaga, marqués de Távara e hijo del duque del Infantado, del mismo nombre, que estuvo acompañado por el empresario Enrique Coca Autrán.

El aristócrata, que se dedica al mundo de las finanzas, contó algunos de los entresijos de la fiesta de cumpleaños que su padre, que es también marqués de Santillana, entre otros títulos, celebró junto al empresario Juan Abelló y Polo Pérez de Villamil el pasado septiembre. En los festejos, a los que acudieron desde los Albertos al exduque de Lugo, había una regla básica: ninguno de los que cumplía años aceptaban regalos. Su rechazo sirvió para recaudar 57.000 euros entre los más de 300 invitados y posteriormente entregarlos a Cáritas.

En el desfile también destacó la presencia de un grupo de interioristas sensibles a la moda, encabezado por Luis García Fraile, que no para de trabajar en proyectos apasionantes, seguido por Lorenzo del Castillo, que ha recubierto de más lujo aun si cabe el Hotel Santo Mauro, y Mercedes Peralta, hija del mítico rejoneador y de la siempre elegante Mamer Revuelta, que sigue con la decoración de la cadena de hoteles Oikos, así como con la web kviar.es, una selección de los mejores restaurantes de Madrid. En cambio, su hermana Lola, publicista de profesión, pronto dará la sorpresa con un negocio relacionado con el fashion business.

Pero, las propuestas de Alvarno, todo un homenaje a la Alta Costura, en las dependencias palaciegas de Bruno Delaye congregó a otros nombres comunes en la crónica social como María, esposa de José María Entrecanales, Cristina de Hohenlohe, Tamara Falcó, que se encontró con Teresa de la Cierva, excuñada de su padre; Fernando Martínez de Irujo, Laura Ponte, Carmen Lomana o Alaska y Mario Vaquerizo, que no quisieron debatir sobre la presunta guerra entre Gatti y Almodóvar.

Encantada con el desfile también quedó Fiona Ferrer, ya preparada para Cibeles, así como su socia Andrea Pascual, ambas siempre con una sonrisa. También aplaudieron Paloma O’Shea, cuñada de Emilio Botín, María León, Julio Ayesa, Yolanda y Koki Font, Samantha Vallejo-Nágera, muy feliz con su nueva programa en Canal Cocina; Astrid Klisans, esposa de Carlos Baute, María Ángeles Sanz, Mónica de Tomás, Jacob Bendahan, el estilista Josie, Carlos Torretta o Adriana Domínguez, hija de Adolfo Domínguez, que hizo oídos sordos a los rumores que hablan de crisis en el imperio familiar.

Qué mareo de gente.............