«El cliente está en la playa, aliviado pese a Garzón, y ordena transferir un millón»

Correos de empleados del Dresdner Bank suizo revelan la hiperactividad de Bárcenas para vaciar sus cuentas tras estallar el 'caso Gürtel' en 2009

Luis Bárcenas vivía placidamente hasta febrero de 2009. Manejaba con mano de hierro las cuentas del Partido Popular, se pasaba por el Senado cuando tocaba y en su tiempo libre viajaba con asiduidad a la montaña o tomaba el sol en playas paradisiacas. Esta era su actividad conocida, porque la desconocida, el entramado societario y sus millonarias cuentas abiertas desde principios de los noventa en Suiza, y que nunca declaró, también iba viento en popa.
El gran salto comenzó en 2005, en pleno apogeo de la trama 'Gürtel', la red de corrupción vinculada al PP. En junio de aquel año crea una fundación panameña llamada Sinequanon, propiedad de una sociedad domiciliada en el paraíso fiscal de Bermuda, Impala Limited.
Apenas 10.000 dólares de inicio, sin actividad comercial conocida, Bárcenas abre cuatro cuentas en el Dresdner Bank de Ginebra a nombre de Sinequanon. Una sociedad que a finales de 2005 sumaba fondos por valor de 14,8 millones.
Tal era el volumen de dinero en tan pocos meses que el banco le preguntó de dónde había salido, porque su declaración inicial era escueta: el Senado y el arte. La respuesta fue que procedía de inversiones inmobiliarias en Baqueira Beret, la estación de esquí del pirineo ilerdense, donde había construido chalets junto a dos socios que le habían reportado «grandes beneficios».
En años sucesivos el montante de Sinequanon llegó a alcanzar los 22,1 millones a finales de 2007, pero en febrero de 2009 comenzó a caerse el castillo de naipes construido por Bárcenas desde su despacho en Génova 13, sede central del PP.
«No coge el teléfono»
El exjuex Baltasar Garzón levantó la liebre de 'Gürtel' y comenzó la retirada silenciosa del tesorero. Así quedó reflejado en los correos electrónicos de los empleados del Dresdner Bank que trataron con «Míster L. B.» entre el 18 de febrero y el 17 de abril de 2009, según se desprende de la documentación suiza enviada al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.
El 18 de febrero ya se había destapado 'Gürtel', pero no el nombre de Bárcenas. No obstante, este comunicó al banco suizo que quería liquidar Sinequanon para invertir en Argentina y Brasil. Fue una conversación en la estación de esquí de Chamonix, en los alpes suizos.
El 12 de marzo, ya con Bárcenas en el ojo de Garzón, comenzó a vaciar las cuentas. En el mes y medio siguiente transfirió cuatro millones en cuatro operaciones con destino a Estados Unidos. Y el último medio millón, en junio. Estos movimientos provocaron una gran hiperactividad en el exsenador y preocupación en el Dresdner Bank.
«He leído la prensa y es difícil distinguir lo que ocurre. El cliente (Luis Bárcenas) no coge el teléfono», escribe un empleado suizo. «Me encuentro con el cliente en Madrid. Evita mostrarse en público mientras continúa la investigación. Dice que las acusaciones de Garzón son infundadas», anota otro el 14 de abril.
Tres días después, un trabajador suizo afirma que Bárcenas «está aliviado, que el efecto mediático del asunto del PP ha desaparecido y va a continuar con sus actividades». Y el 22 de abril el extesorero popular «llama desde un sitio con playa, donde pasa las vacaciones» para confirmar la última transferencia «de un millón» a Estados Unidos con la que vació buena parte de sus cuentas en el Dresdner Bank de Ginebra.

http://www.laverdad.es/alicante/v/20130120/espana/cliente-esta-playa-aliviado-20130120.html