Los brotes germinados son el origen de la infección en Alemania

Los culpables de la infección alimentaria que mantiene en vilo a Alemania son "casi con total seguridad" los brotes germinados, según han confirmado las autoridades alemanas.

"Son los brotes", ha señalado en rueda de prensa Reinhard Burger, al frente del Instituto Robert Koch, el centro alemán que está analizando la crisis. "La gente que ha consumido brotes germinados tiene nueve veces más posibilidades de sufrir una diarrea hemorrágica que quienes no lo han hecho", ha subrayado este especialista, quien ha añadido que "la epidemia aún no ha acabado".

Los últimos indicios señalaban que la bacteria 'E. coli' podría estar siendo propagada por productores de semillas germinadas de Baja Sajonia (Alemania). Los "múltiples" análisis realizados en la zona -principalmente en una explotación de agricultura biológica sospechosa desde hace días- no han arrojado resultados positivos; sin embargo, las autoridades consideran que la cadena de evidencias es tan importante, que se puede considerar que el origen de la infección está allí.

En ese sentido, han mantenido la recomendación de no consumir semillas germinadas en forma de brotes de soja, de judía mungo o de legumbres.

En cambio, los responsables sanitarios del país han levantado la alerta contra el consumo de pepinos, lechugas y tomates crudos. "No hay razón para mantener las recomendaciones" que aconsejaban no ingerir estos productos, ha señalado un portavoz conjunto del Instituto Robert Koch, la Oficina federal para la protección de los consumidores y la seguridad alimentaria y el Instituto federal de evaluación de riesgos.

La Oficina de Investigación Criminal (BKA) también había descartado previamente que la infección tuviera nada que ver con un ataque terrorista, como habían sugerido algunos diarios alemanes ante la incapacidad de las autoridades para identificar el origen.

El origen

Todas las miradas se centran en una granja de cultivo biológico en la localidad de Bienenbüttel, en el distrito de Uelzen, en la que varias de sus empleadas contrajeron la enfermedad hace varias semanas y que suministró sus productos a varios restaurantes entre cuyos clientes se registró un elevado número de enfermos.

Todos los análisis realizados en esa empresa tras convertirse en sospechosa dieron resultados negativos, pero las autoridades no descartan que el foco infeccioso desapareciera tras su brote inicial sin dejar rastro.

La explotación según ha confirmado la ministra federal de Agricultura, Ilse Aigner, está "completamente cerrada" y "ninguno de sus productos se encuentra actualmente en el mercado".

Tanto Aigner, como su homólogo en la cartera de Sanidad, Daniel Bahr, defendieron como "correcta" la advertencia lanzada a finales de mayo contra el consumo de esas hortalizas crudas, por existir "sospechas fundamentadas" de que podían ser transmisoras de la infección.

"La medida fue correcta, y acorde a todos los parámetros de seguridad dados por los expertos ante este tipo de infecciones", señaló Bahr, en una breve comparecencia conjunta junto a su colega de Agricultura, en la sede del Parlamento.

La recomendación de no consumir esos productos, añadió Bahr, contribuyó probablemente a que no se produjeran más casos de infección, "ya que habitualmente las semillas se consumen en combinación con ensaladas", añadió.

En realidad, Alemania detectó un incremento de casos de síndrome urémico hemolítico (SUH), una de las principales complicaciones de la infección por 'E. coli', a finales de abril, pero no fue hasta un mes después cuando se identificó el serotipo de la bacteria implicada en la contaminación.

Distribución

La Comisión Europea ha confirmado que Alemania no exportó a otros países comunitarios semillas germinadas procedentes de la explotación señalada.

Según las primeras informaciones, estos productos se distribuyen casi en su totalidad en el mercado interno alemán, por ser alimentos extremadamente perecederos. Además, se trata de un mercado que no cuenta con la infraestructura de transporte necesaria para llegar a gran distancia.

En ese sentido, la Agencia Española de Nutrición y Seguridad Alimentaria (AESAN), dependiente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, ha recordado que en España se puede comer soja "sin ningún problema y con total seguridad".

Las autoridades alemanas consideran que el brote ha tocado ya techo y posiblemente remita durante los próximos días. Aunque han reconocido que no se puede descartar que se registren nuevos fallecimientos.

Hasta la fecha, el recuento de casos se eleva a más de 2.400 personas procedentes de 12 países diferentes, aunque la mayoría de ellas había estado en territorio alemán recientemente. Se han registrado 30 fallecimientos (29 en Alemania y uno en Suecia).

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/06/10/nutricion/1307691308.html