Charlize Theron

Otra chica moniiiiiiiiiiiiisima

1993


1997


1999


2000


2005


2008

me encanta esta mujer, tiene una belleza angelical,es muy muy guapa.

esta chica que es actirz o algo asi?

Si es actriz, sudafrica.
Pelis conocidas...
La cara del terror
Las normas de la casa de la sidra
Monster
The Italian job
El abogado del diablo
Hancock

Como ha mejorado!!!! de jovencita era monilla pero nada mas...

No me habia fijado pero el vestido blanco espectacular!!!!

Estaba preciosa!!!

La verdad es que en estas fotos no se le ve el cuerpazo que se le ve en las peliculas..

Yo si me dejas asi con el retoquito ese me conformoo en especial su altura mis tetas me las quedo eh!!

Glamurossa escribió:Yo si me dejas asi con el retoquito ese me conformoo en especial su altura mis tetas me las quedo eh!!

Jaja depende de que altura te refieres eh, porque alargar el cuerpo para hacerte más alto eso si ya es un poco más complicado, eso si, cuerpo perfecto es posible! que vivaa el fotoshó!

Es increiblemente guapa, pero luego la veo sin maquillaje y es fea, como es posible?

Hombre sin maquillar tampoco es que sea fea, pero con el maquillaje explotan sus puntos fuertes... sobre todo los ojos y una sonrisa preciosa!!!

Fijate como en la mayoria de fotos suyas... lo primero que llama la atencion son sus ojos (a mi por lo menos se me va la vista a los ojos sin pensarlo)

Kimster escribió:Hombre sin maquillar tampoco es que sea fea, pero con el maquillaje explotan sus puntos fuertes... sobre todo los ojos y una sonrisa preciosa!!!

Fijate como en la mayoria de fotos suyas... lo primero que llama la atencion son sus ojos (a mi por lo menos se me va la vista a los ojos sin pensarlo)

es que yo he visto fotos sin maquillaje de ella en las que si sale fea, no parece ni la misma persona!

Más grande

Esta mujer me gusta mucho. A propósito, creo que será una de las invitadas del próximo "Saturday Night Live".
Como imagen de los relojes Breil:

Es moniiiiiiiiiiisima

Sabiais esto?? Charlize Theron, la bella sufriente






Nació en Sudáfrica, y pasó años llorando un drama familiar: la muerte de su padre a manos de su madre. Ex modelo, a los 30 es una de las actrices más exitosas de Hollywood, pero tiene el “no” fácil. Rechazó una oferta para ser una chica Bond y retoma la senda que le hizo ganar el Oscar: se afea para hacer de mujer sufrida.




Diego Heller . Enviado especial a Los Angeles, EE.UU.
dheller@clarin.com






Sí, es hermosa. Salta a la vista, pero en vivo y en directo la verdad es que tanta belleza impresiona. Tiene una piel clara que podría superar cien pruebas de la blancura. Unos ojos –dos, en eso es como todas– de un color sobrenatural parecido al verde. Cara de muñeca. Curvas pronunciadas. La sonrisa perfecta. Buenos modales y paciencia para esquivar preguntas molestas.

He aquí Charlize Theron, en plan promoción de su última película, un dramón para alquilar pañuelos, de los que suelen arrasar con los premios Oscar. He aquí la sudafricana más famosa, la actriz de 30 años que supo emocionar a Nelson Mandela. He aquí una de esas bellezas de carácter: la que le acaba de decir que no a Bond, James Bond, por más que le ofrecieron millones para ser un objeto de decoración en la cama del agente secreto más glamoroso.

Ríe Charlize en este impersonal hotel de Beverly Hills. Dice estar lista para hablar de todo, menos de su sacrosanta vida privada. Su risa es la de una mujer satisfecha. Ella, que supo ser modelo y odió sentirse maniquí, que tanto luchó para ser considerada una actriz bella y no una bella que actúa, ya no quiere ser retratada como una femme fatale . Por eso, empieza a contar de su experiencia haciendo de madre coraje en su último filme y no querrá salir de ese tópico en media hora de charla con seis periodistas de cuatro continentes. Por mucho que se intente engatusarla, no habrá caso.

Cuestión de género

(En principio la charla es insulsa, y uno se dispersa. Parece la mujer perfecta, sí, aunque algo en ella remite a un témpano con forma de mujer. Pero basta de divagar: un griego que habla un inglés ininteligible le pregunta algo...)

De haberse visto en una situación de acoso y discriminación por su sexo como la que sufre Josey, su último personaje, ¿hubiera enfrentado al poder como ella?

Es difícil decirlo. Cuando hice de Aileen Wournos –la prostituta que se convierte en asesina en Monster , rol por el que ganó un Oscar dos años atrás– muchos me preguntaron si podría haber hecho lo que ella hizo, asesinar a siete clientes. Lo que digo es que al actuar me puse en el lugar de Aileen y de Josey, y quizá podría decir que habría actuado igual pero, a menos que estuviera plenamente en esas circunstancias y
que esa fuera mi vida, es difícil afirmarlo. Sus circunstancias son tan diferentes de las mías...

(Nada concreto. ¿Es que nadie va a hurgar en su pasado? Ella es la sobreviviente de un drama familiar. Habría que ir hacia ese lado. A ver si cambiando el estilo de la pregunta nos acercamos.)

¿Por qué cosas alzaría la voz?

No sé, no he estado en una situación extrema. Hay temas sociales por los que lucharía pero no se trata de hechos personales que yo haya sufrido o que defendería en función de mí misma. Son cosas en las que creo y que tienen que ver más con el panorama general que conmigo en lo personal.

Probemos otro ángulo, entonces: ¿qué cosas la ponen furiosa?

Un montón de cosas, pero lo que más me vuelve loca es que no aprendamos de nuestros errores. Llevo once años viviendo en los Estados Unidos y estoy como en casa, pero siento una gran frustración cuando un país tan avanzado en tantos aspectos hace algo como comenzar una guerra. Eso realmente me vuelve loca. También sentí lo mismo al ver cómo se reaccionó frente al desastre de Nueva Orleans, al ver cómo todos los políticos chocan entre ellos cuando lo que debería haber estado haciendo era rescatar gente. Es escandaloso que algo así pudiera suceder en EE.UU. Y que al día siguiente nuestro presidente se haya ido a jugar al golf, no me hace muy feliz.
(Rumbeó para el lado de la política: una oportunidad perdida. Y ahora vuelve a hablar de su última
película.)

Hollywood es un lugar dominado por los hombres. ¿Alguna vez se ha encontrado en una situación en que se la acosara?

No, no me ocurrió. Con Niki Caro –directora de North Country – hablamos mucho del tema, y sentimos que habíamos recibido un gran regalo gracias a la lucha de tantas mujeres desde los comienzos del movimiento feminista. Todo eso evolucionó y hemos recorrido un largo camino. Gracias a las grandes luchas que libraron otras mujeres, nosotras estamos más seguras... Pero me horrorizo cuando oigo las cosas terribles que aún sufren muchas mujeres. No lo puedo creer.

Supongo que adherirá al feminismo, y con una actitud combativa.

Estoy totalmente a favor. Creo que ese movimiento ha evolucionado mucho. Se ha convertido en muchas cosas diferentes a través de los años. Por supuesto, soy una defensora de los derechos que ganó la mujer. Me preocupa muchísimo que una idea conservadora del gobierno elimine derechos que quiero para mi hija (cuando la tenga).

Una historia violenta

Charlize creció en una granja de Benoni, el pueblito sudafricano que la vio nacer el 7 de agosto de 1975. Era hija única. Dice que al filmar en Minnesota, sintió que viajaba al pasado: “Yo también crecí en un pequeño pueblo minero, y tengo un gran respeto por las mujeres que viven en esos paisajes tan inhóspitos. Son increíblemente fuertes y no pueden darse el lujo de tirarse en un sillón y sentir lástima de sí mismas”.

(Es el momento. ¿Habrá otra oportunidad para hablar del hecho más doloroso de su vida? Entremos en tema hablando de su madre.)

¿Era una mujer de esas su madre?

Sí, tal vez. Yo era la nena de mamá, y siempre me sentí protegida por ella...

Deja de hablar. Aunque no lo explicite, aunque no quiera hacerlo, es obvio que recuerda la ominosa noche que cambió su vida. Corría junio de 1991, y una quinceañera Charlize y su madre Gerda estaban solas en casa. De repente el teléfono sonó. Una tía avisaba de la inminente llegada de Charles, padre de la chica, más borracho que nunca. “Algo malo iba a pasar”, pensó Charlize. No se equivocaba, por desgracia.

Los gritos de su padre sacudieron la calma de la noche. El hombre, que tenía un historial de agresiones varias, rompió a patadas la puerta de la cocina y entró en la casa. Al ver que llevaba una escopeta, su hija corrió a esconderse en su habitación. En sordina, le llegaban gritos e insultos. “Las voy a matar a las dos”, escuchó antes de oír un disparo, mientras sentía que un balazo daba contra su puerta. Se escondió bajo la cama, temiendo lo peor. Rezaba por su vida cuando sonó otro disparo, más cerca. Gerda no pudo ni quiso
esperar: disparó contra su marido, que murió al instante.

Así terminó la vida de la familia Theron. Gerda fue absuelta –el jurado dijo que actuó en defensa propia– y madre e hija optaron por empezar de nuevo. Lejos. En Benoni, Charlize siempre sería la hija de “esa mujer, la asesina”. “Supongo que el trabajo que tengo ahora me evitó años de terapia, me ayudó a enfocar mi vida”, dice hoy la rubia, y así cierra el tema.

Un largo camino a casa

La adolescente Charlize, triste y todo, tenía todas sus fichas puestas en la danza. Pero una lesión en la rodilla la alejó de su gran amor y al cabo tuvieron razón los que le auguraban un buen pasar gracias a su cara bonita. A los 16, con el alma herida y todo sonrió como pudo en su primer tránsito por una pasarela. Ganó un concurso local y puso proa a Europa, decidida a olvidar todo y ser modelo.

Un año más tarde ya estaba instalada en Nueva York, harta del modelaje. Mamá Gerda le compró un ticket de ida a Los Angeles, y allí voló la rubia un día de 1994. Con los ojos empañados de nostalgia anticipada, recaló en California, tierra de rubias en la que su belleza pasaría desapercibida un rato largo. Se hizo de abajo, en serio (aunque sin caer tan bajo).

Un director de cine menor la citó a un casting en su casa, un sábado a la noche; la recibió en bata. Ella supo esquivar la andanada de manos y salió con su honra a salvo. Luego, comenzó a visitar a todos los agentes que atendían en el Hollywood Boulevard, pero sin grandes esperanzas. Mientras, le decía a todos que su padre había muerto en un accidente.

Una mañana, como en las películas, tuvo el golpe de suerte que le hacía falta. Estaba en un banco, intentando cobrar un cheque salvador que le mandaba su madre, y la cajera no dejaba de ponerle peros. Precisaba un guiño amistoso del destino, decíamos, y lo recibió allí mismo. Un cazatalentos la vio protestando con toda la furia, y en un rapto de lucidez decidió contratarla.

Ella, que había aprendido inglés norteamericano mirando novelas, pensó en renunciar un par de veces. “Al principio fue difícil todo –recuerda hoy, cuando cobra diez millones de dólares por película–. Tenía que demostrar que podía actuar; tenía mucho acento sudafricano, pero hacía lo imposible por imitar a los californianos.”

Su primera experiencia en el cine fue en un filme que mejor olvidar, y la decepcionó ver que sólo tenía tres segundos en la pantalla. Pero a ese fiasco le siguieron películas que la hicieron conocida. El despegue final llegó en 1997, cuando hizo de la esposa de Keanu Reeves en El abogado del diablo . Cinco años después, ya jugaba en primera: fue la beldad elegida para rodear a Mark Whalberg y Edward Norton en La estafa maestra . Por entonces ya salía con su actual novio, el actor irlandés Stuart Townsend, y parecía encaminada a ser otra bomba sexy. Lo aceptaba, aunque con reparos: “Soy una criatura sexual, y esa característica la aprovecho así como saco partido de mi imagen. Pero sobre todo soy una buena actriz”.

Quiso desmarcarse y así fue como decidió producir y protagonizar Monster , película durísima que se estrenó en 2003. Para ponerse en la piel de Aileen Wournos, subió un par de decenas de kilos y se afeó tanto como le fue posible. Fue tan creíble, que a pocos les sorprendió que fuera nominada al Oscar y nadie
discutió cuando se llevó a casa la estatuilla a la mejor actriz. Desde entonces, vive bajo la sombra de la prostituta que en la vida real acabó siendo ejecutada por sus crímenes. “Aileen era brutal pero leal, y asumió toda la responsabilidad por lo que hizo. No culpó a su situación social ni a las palizas de su padre”, dice hoy.

El Oscar también le permitió volver a Sudáfrica: en otro rol, años después del drama que la tuvo de testigo. El ex presidente Nelson Mandela la abrazó y ella, que vive dominando la emoción, lloró sin parar. “Perdí mi acento, pero no mi cultura. Estoy muy orgullosa de mi origen –dice ahora–, y siempre haré lo posible para que Sudáfrica sea un país más justo.” No hizo falta que lo dijera, pero había hecho las paces con su pasado.

Lo de que vio a su madre matar a su padre de un tiro!! yo no tena ni idea pobre

Si, yo lo sabia. Muy fuerte!!!

Es impresionante, pero me da mucha rabia que le dieran un oscar por monster, con lo malisima actriz q es, tan artificial, siempre poniendo morritos...

Pues a mi no me parece para nada mala actriz y creo que Monster es una gran pelicula en la que se lo curro en monton. Hay gente con Oscars que se lo merecen mucho menos que Charlize...

A mi tampoco me parece mala actriz ^^
Y que guapa que es esta mujer

Ayer estuvo en Saturday night live!!!!

Había leído la historia de sus padres en un Fotogramas.

Personalmente, Theron no me parece buena actriz. Creo que en "Monster" estuvo histriónica; lo que sucede es que la Academia de Hollywood suele tener predilección por ese tipo de papeles. De todos modos, pienso que ha sabido trazarse muy bien su carrera para llegar a ser reconocida por su trabajo.