Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
4 participantes
Página 1 de 1.
Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
Un
catalán y una belga aseguran ser el fruto de la fogosa vida sexual de
Juan Carlos I de España en su juventud. Ambos hablaron para Jet-set
desde Europa acerca de esta novelesca historia que la prensa sigue con
reserva.
Albert
Solà Jiménez dice que nació del amorío de María Bach Ramon con Juan
Carlos, en 1956. Ingrid Sartiau cree que es la hija de una aventura de
Liliane Sartiau con el futuro monarca, en 1966. Foto: Tura Soler/12
Que
Juan Carlos I es un mujeriego dejó de ser un rumor para convertirse en
una verdad reiterada por la prensa de su reino. Los que no se han
comprobado son los cuentos de los supuestos hijos que dejaron sus
romances antes y después de su boda con su consorte Sofía. Pero ahora
que España le perdió el temor a hablar abiertamente de las aventuras de
su monarca, como se vio en el reciente destape de su amante Corinna zu
Sayn-Wittgenstein, le cae más leña al fuego: un catalán y una belga
dicen que, aunque desconocidos, son tan hijos del Rey como los infantes
Elena, Cristina y Felipe.
Se trata de Albert Solà e Ingrid Sartiau, quienes a mediados de junio se
encontraron por primera vez en Cataluña, luego de conocerse por
Internet, y destaparon su asombrosa historia. Albert nació en 1956 en la
Maternidad de Barcelona, donde unas enfermeras se lo arrebataron a su
madre y fue llevado a Ibiza. Allí fue acogido por una familia antes de
su retorno a su ciudad natal, donde fue adoptado por el matrimonio Solà
Jiménez, humildes campesinos de Sant Climent de Peralta (Gerona).
Al crecer, sintió curiosidad por su origen y descubrió que sus
documentos estaban plagados, según cuenta, de irregularidades. En los
años 90, con la ayuda de unos detectives, supo que su madre biológica es
María Bach Ramon, de un prestante linaje de banqueros de Cataluña. Tras
una batalla legal, en el 2001, un juez le entregó un archivo con los
detalles de su nacimiento y le hizo saber que su padre es el Rey, como
relató en entrevista para Jet-set. En su partida de nacimiento no
aparece el nombre del Rey, pero sí la anotación “chupete verde”, que, al
decir de historiadores consultados por Albert, solo consta en los
registros “de los que son hijos de la realeza”.
Mientras tanto, en Bélgica, Ingrid Sartiau vivía intrigada porque una
vez su madre, Liliane Sartiau, le dijo que el Rey es su padre, pero no
le dio detalles. Ella resolvió indagar por su cuenta y descubrió en
Internet a Albert, con quien se puso en contacto. Luego, se hicieron
pruebas de ADN para averiguar sus probabilidades de parentesco. “Le
mandé el material necesario al profesor Jean-Jacques Cassiman, un
genetista de la Universidad de Lovaina, reconocido mundialmente”, le
relató Solà al portal Vanitatis. El análisis concluyó que son hermanos
en 91 por ciento.
El profesor Cassiman le dijo a Vanitatis que “la probabilidad de que
tengan un progenitor común es elevadísima. Los resultados son claros,
pero los estudios no pueden especificar si es el padre o la madre. Yo no
sé quien es el padre”.
En España el asunto ha sido tratado dentro de la mayor reserva y
ventilado más que todo en las redes sociales, aunque es el tema obligado
en los cocteles y los salones sociales. La monarquía, a pesar de sus
recientes escándalos, es una institución respaldada por la mayoría de
los súbditos.
Así habló Albert Solà para Jet-set desde Gerona.
¿Por qué está seguro de ser hijo del Rey? - El juez número 14 de lo familiar de Barcelona me lo notificó extraoficialmente.
¿Qué argumentos tenía él para decir eso? -Me imagino que hubo alguien que se le ordenó.
¿Quién pudo ser ese alguien? -Toda mi vida he sido una
persona envuelta en misterios de poder. Supongo que yo era un as bajo la
manga, por ser varón y por ser mayor.
¿Quiere decir que si el Rey no hubiese tenido descendencia usted habría sido la opción para asegurar la sucesión en el trono?
-Posiblemente, porque en mi vida ha habido siempre un poder detrás.
Pero hoy por hoy no busco nada de todo esto. Y mi hermano Felipe
(heredero del trono) tiene mi apoyo incondicional, y el Rey lo sabe.
¿Usted siente que se parece al Rey? -No es que yo lo sienta. Historiadores, periodistas, gente que me he encontrado en la calle, dicen que sí, que soy “clavao”.
¿Qué irregularidades descubrió en su partida de nacimiento?
-Había dos partidas de bautismo diferentes, de dos libros distintos,
cosa que en España es imposible. Por otra parte, en la época de
(Francisco) Franco, cuando yo nací, no se podían eliminar los apellidos
de la madre biológica de un niño adoptado. Pero Franco intervino para
que se pusieran los mismos apellidos de mis padres adoptivos.
¿Ha tenido algún contacto con su madre biológica? -Mi madre biológica es muy poderosa y no he podido llegar a ella. Su blindaje es muy fuerte, más que el del Rey.
¿O sea que ella nunca aparecerá? -Nunca, pero no por idea de
ella, sino por su entorno. Yo sé que ella la está pasando muy mal. A
ella la engañaron en su juventud. Franco y mis abuelos fueron los que
cambiaron mi destino, no mis padres. Ella es una buena madre y en el
fondo creo que es la que me protege aparte del Rey.
¿Qué sabe de la relación entre su madre y el Rey? -Al parecer ella fue su primer amor, cuando él tenía 17 años.
¿Usted creció con las comodidades propias de un familiar de la realeza?
-No. Viví en una familia humilde, pero nunca se me negaron los
caprichos. Mis padres adoptivos aparentemente no tenían nada, pero a lo
mejor había alguien detrás que me protegía.
¿Es cierto que usted se comunica con el Palacio de la Zarzuela (sede del Rey) por fax? -Sí. Son cartas enviadas al fax privado del Rey, o de mi padre, como lo quiera llamar.
¿Ha tenido contacto con algún otro miembro de la Familia Real? -No. Tengo contacto con personas que conocen al Rey y a mi madre, pero no puedo revelar las fuentes.
¿Cree que el Rey acepte verlo algún día? -Más vale que lo haga. Así de frío se lo pongo.
¿Cómo ve el ambiente en Zarzuela para eso? -De momento es cordial. La Casa Real ha dicho que saben de mí, que mando cartas.
¿Se ha puesto algún plazo para que ese encuentro suceda? -De un mes y medio a dos. Si no, va a haber demanda judicial.
¿Cree que tiene posibilidades ante los tribunales? -Sé que van
aceptar la demanda, según jueces y abogados que lo han mirado todo.
Ahora, el Rey no está exento de ser demandado por paternidad, no tiene
fuero político, según los juristas.
Ingrid Sartiau:
¿Cómo supo que su padre es el rey Juan Carlos? -Mi madre me lo dijo el año pasado ante mi insistencia de saber quién era mi padre.
¿Por qué cree que ella no le dio más detalles acerca de ese parentesco? -Porque eso es su vida privada.
¿Qué sintió al saber que es la hija desconocida de un Rey? -Pena. Habría preferido tener a un carnicero como padre. Hubiese sido mas fácil vivir con la idea.
¿Ha iniciado algún contacto con el Rey? -No.
¿Quiere que el Rey la reconozca como su hija? -Sí, creo que todo hijo tiene ese derecho.
¿Piensa entablar una demanda de paternidad? -No.
¿Qué piensa de la monarquía? -Sin comentarios.
¿Sigue las noticias de la realeza? -Como la mayoría de la gente.
¿Piensa que se parece a algún miembro de la Familia Real española? -A mi padre (el Rey) y a mi hermano Albert (Solà).
catalán y una belga aseguran ser el fruto de la fogosa vida sexual de
Juan Carlos I de España en su juventud. Ambos hablaron para Jet-set
desde Europa acerca de esta novelesca historia que la prensa sigue con
reserva.
Albert
Solà Jiménez dice que nació del amorío de María Bach Ramon con Juan
Carlos, en 1956. Ingrid Sartiau cree que es la hija de una aventura de
Liliane Sartiau con el futuro monarca, en 1966. Foto: Tura Soler/12
Que
Juan Carlos I es un mujeriego dejó de ser un rumor para convertirse en
una verdad reiterada por la prensa de su reino. Los que no se han
comprobado son los cuentos de los supuestos hijos que dejaron sus
romances antes y después de su boda con su consorte Sofía. Pero ahora
que España le perdió el temor a hablar abiertamente de las aventuras de
su monarca, como se vio en el reciente destape de su amante Corinna zu
Sayn-Wittgenstein, le cae más leña al fuego: un catalán y una belga
dicen que, aunque desconocidos, son tan hijos del Rey como los infantes
Elena, Cristina y Felipe.
Se trata de Albert Solà e Ingrid Sartiau, quienes a mediados de junio se
encontraron por primera vez en Cataluña, luego de conocerse por
Internet, y destaparon su asombrosa historia. Albert nació en 1956 en la
Maternidad de Barcelona, donde unas enfermeras se lo arrebataron a su
madre y fue llevado a Ibiza. Allí fue acogido por una familia antes de
su retorno a su ciudad natal, donde fue adoptado por el matrimonio Solà
Jiménez, humildes campesinos de Sant Climent de Peralta (Gerona).
Al crecer, sintió curiosidad por su origen y descubrió que sus
documentos estaban plagados, según cuenta, de irregularidades. En los
años 90, con la ayuda de unos detectives, supo que su madre biológica es
María Bach Ramon, de un prestante linaje de banqueros de Cataluña. Tras
una batalla legal, en el 2001, un juez le entregó un archivo con los
detalles de su nacimiento y le hizo saber que su padre es el Rey, como
relató en entrevista para Jet-set. En su partida de nacimiento no
aparece el nombre del Rey, pero sí la anotación “chupete verde”, que, al
decir de historiadores consultados por Albert, solo consta en los
registros “de los que son hijos de la realeza”.
Mientras tanto, en Bélgica, Ingrid Sartiau vivía intrigada porque una
vez su madre, Liliane Sartiau, le dijo que el Rey es su padre, pero no
le dio detalles. Ella resolvió indagar por su cuenta y descubrió en
Internet a Albert, con quien se puso en contacto. Luego, se hicieron
pruebas de ADN para averiguar sus probabilidades de parentesco. “Le
mandé el material necesario al profesor Jean-Jacques Cassiman, un
genetista de la Universidad de Lovaina, reconocido mundialmente”, le
relató Solà al portal Vanitatis. El análisis concluyó que son hermanos
en 91 por ciento.
El profesor Cassiman le dijo a Vanitatis que “la probabilidad de que
tengan un progenitor común es elevadísima. Los resultados son claros,
pero los estudios no pueden especificar si es el padre o la madre. Yo no
sé quien es el padre”.
En España el asunto ha sido tratado dentro de la mayor reserva y
ventilado más que todo en las redes sociales, aunque es el tema obligado
en los cocteles y los salones sociales. La monarquía, a pesar de sus
recientes escándalos, es una institución respaldada por la mayoría de
los súbditos.
Así habló Albert Solà para Jet-set desde Gerona.
¿Por qué está seguro de ser hijo del Rey? - El juez número 14 de lo familiar de Barcelona me lo notificó extraoficialmente.
¿Qué argumentos tenía él para decir eso? -Me imagino que hubo alguien que se le ordenó.
¿Quién pudo ser ese alguien? -Toda mi vida he sido una
persona envuelta en misterios de poder. Supongo que yo era un as bajo la
manga, por ser varón y por ser mayor.
¿Quiere decir que si el Rey no hubiese tenido descendencia usted habría sido la opción para asegurar la sucesión en el trono?
-Posiblemente, porque en mi vida ha habido siempre un poder detrás.
Pero hoy por hoy no busco nada de todo esto. Y mi hermano Felipe
(heredero del trono) tiene mi apoyo incondicional, y el Rey lo sabe.
¿Usted siente que se parece al Rey? -No es que yo lo sienta. Historiadores, periodistas, gente que me he encontrado en la calle, dicen que sí, que soy “clavao”.
¿Qué irregularidades descubrió en su partida de nacimiento?
-Había dos partidas de bautismo diferentes, de dos libros distintos,
cosa que en España es imposible. Por otra parte, en la época de
(Francisco) Franco, cuando yo nací, no se podían eliminar los apellidos
de la madre biológica de un niño adoptado. Pero Franco intervino para
que se pusieran los mismos apellidos de mis padres adoptivos.
¿Ha tenido algún contacto con su madre biológica? -Mi madre biológica es muy poderosa y no he podido llegar a ella. Su blindaje es muy fuerte, más que el del Rey.
¿O sea que ella nunca aparecerá? -Nunca, pero no por idea de
ella, sino por su entorno. Yo sé que ella la está pasando muy mal. A
ella la engañaron en su juventud. Franco y mis abuelos fueron los que
cambiaron mi destino, no mis padres. Ella es una buena madre y en el
fondo creo que es la que me protege aparte del Rey.
¿Qué sabe de la relación entre su madre y el Rey? -Al parecer ella fue su primer amor, cuando él tenía 17 años.
¿Usted creció con las comodidades propias de un familiar de la realeza?
-No. Viví en una familia humilde, pero nunca se me negaron los
caprichos. Mis padres adoptivos aparentemente no tenían nada, pero a lo
mejor había alguien detrás que me protegía.
¿Es cierto que usted se comunica con el Palacio de la Zarzuela (sede del Rey) por fax? -Sí. Son cartas enviadas al fax privado del Rey, o de mi padre, como lo quiera llamar.
¿Ha tenido contacto con algún otro miembro de la Familia Real? -No. Tengo contacto con personas que conocen al Rey y a mi madre, pero no puedo revelar las fuentes.
¿Cree que el Rey acepte verlo algún día? -Más vale que lo haga. Así de frío se lo pongo.
¿Cómo ve el ambiente en Zarzuela para eso? -De momento es cordial. La Casa Real ha dicho que saben de mí, que mando cartas.
¿Se ha puesto algún plazo para que ese encuentro suceda? -De un mes y medio a dos. Si no, va a haber demanda judicial.
¿Cree que tiene posibilidades ante los tribunales? -Sé que van
aceptar la demanda, según jueces y abogados que lo han mirado todo.
Ahora, el Rey no está exento de ser demandado por paternidad, no tiene
fuero político, según los juristas.
Ingrid Sartiau:
¿Cómo supo que su padre es el rey Juan Carlos? -Mi madre me lo dijo el año pasado ante mi insistencia de saber quién era mi padre.
¿Por qué cree que ella no le dio más detalles acerca de ese parentesco? -Porque eso es su vida privada.
¿Qué sintió al saber que es la hija desconocida de un Rey? -Pena. Habría preferido tener a un carnicero como padre. Hubiese sido mas fácil vivir con la idea.
¿Ha iniciado algún contacto con el Rey? -No.
¿Quiere que el Rey la reconozca como su hija? -Sí, creo que todo hijo tiene ese derecho.
¿Piensa entablar una demanda de paternidad? -No.
¿Qué piensa de la monarquía? -Sin comentarios.
¿Sigue las noticias de la realeza? -Como la mayoría de la gente.
¿Piensa que se parece a algún miembro de la Familia Real española? -A mi padre (el Rey) y a mi hermano Albert (Solà).
Re: Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
Dos jueces aplican por primera vez al Derecho de Familia la inviolabilidad del rey
Según publica hoy "El Mundo", dos jueces
han rechazado admitir a trámite sendas demandas de paternidad sobre Juan
Carlos I en virtud de la "protección especial del monarca"
Con esta decisión de dos juezas de Madrid el monarca queda así protegido
de dos demandas de paternidad (una del español Alberto Solá y la otra
de una mujer belga Ingrid Sariau), según publica este miércoles EL MUNDO.
BILBAO. La decisión de las magistradas de los juzgados de
primera instancia de Madrid, según recoge el artículo de María Peral, se
debe a que entienden que en conformidad con el artículo 56.3 de la
Constitución, "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a
ninguna
responsabilidad (...)". Además, en la resolución desde el mencionado
juzgado número 19 se argumenta que no existe en la Ley Orgánica del
Poder Judicial "precepto alguno que atribuya a este Juzgado o cualquier
otro Tribunal el conocimiento de las demandas que puedan dirigirse
contra el Rey o el jefe de Estado (...)".
Ingrid Sartiau -nacida en 1966- y Albertó Solá Jiménez (que nació en
1956 y desde los 90 intenta probar su supuesto parentesco con el Rey),
según publicó Vanitatis este verano, "se hicieron unas pruebas
de ADN que confirman que ambos comparten progenitor. El test indica que
hay un "91%" de probabilidades de que sean hermanos, según esta
publicación.
Según publica hoy "El Mundo", dos jueces
han rechazado admitir a trámite sendas demandas de paternidad sobre Juan
Carlos I en virtud de la "protección especial del monarca"
Con esta decisión de dos juezas de Madrid el monarca queda así protegido
de dos demandas de paternidad (una del español Alberto Solá y la otra
de una mujer belga Ingrid Sariau), según publica este miércoles EL MUNDO.
BILBAO. La decisión de las magistradas de los juzgados de
primera instancia de Madrid, según recoge el artículo de María Peral, se
debe a que entienden que en conformidad con el artículo 56.3 de la
Constitución, "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a
ninguna
responsabilidad (...)". Además, en la resolución desde el mencionado
juzgado número 19 se argumenta que no existe en la Ley Orgánica del
Poder Judicial "precepto alguno que atribuya a este Juzgado o cualquier
otro Tribunal el conocimiento de las demandas que puedan dirigirse
contra el Rey o el jefe de Estado (...)".
Ingrid Sartiau -nacida en 1966- y Albertó Solá Jiménez (que nació en
1956 y desde los 90 intenta probar su supuesto parentesco con el Rey),
según publicó Vanitatis este verano, "se hicieron unas pruebas
de ADN que confirman que ambos comparten progenitor. El test indica que
hay un "91%" de probabilidades de que sean hermanos, según esta
publicación.
Re: Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
Una prueba de ADN demostraba la consanguineidad de los dos,
probaba que eran hermanos, algo que desconocían hasta entonces. Los dos,
desconocidos entre sí hasta las pruebas, decidieron unirse para
reclamar la paternidad al rey.
Dieron
de plazo a Casa Real hasta el 2 de octubre para conseguir que el
monarca se sometiese a unas pruebas de paternidad. Una vez cumplido ese
plazo, Albert Solá y Sartiau han interpuesto una demanda ante el Juzgado
de Familia de Madrid este fin de semana. “La demanda ya está puesta. La
pusimos el viernes a las doce menos cuarto” , ha asegurado Solá.
Según publica Vanitatis, “la demanda es por filiación de paternidad”,
afirma. Según él, el Rey estaba enterado de se iba a interponer la
demanda. “Mi abogado, Jaume Paralós, mandó un burofax a Casa Real la
semana pasada, y lo recibió el rey personalmente antes de irse a
Cataluña para encontrarse con el presidente de la Generalitat”, afirma.
El reclamo ante los tribunales no se ha producido antes porque “se
pretendía llegar a un arreglo amistoso si el rey no quería que se le
llegase a demandar”.
Solá también asegura que, a pesar de todo, don Juan Carlos “no hará
nada en contra mía ni de mi hermana. Eso quiero dejarlo claro”. “Cuando
vaya subiendo la presión sobre él esto tendrá que salir a la luz”,
afirma. Añade que “hay fuerzas políticas que han intervenido en lo mío.
Me han llamado políticos poco favorables a la monarquía”.
Ingrid Sartiau, que hace tan solo unos meses descubría que era
hermana de Solá, lo está “pasando mal. Ella lleva poco con el tema del
rey. Hace poco que se enteró de esto. Yo, sin embargo, me enseñé hace
años. Todo esto es nuevo para ella”. Solá también tiene claro que el
juez que llevará el caso (nombre que se conocerá dentro de unas semanas)
“señalará igualmente con el dedo al rey se haga la prueba o no. Si tú
no te haces la prueba es que tienes miedo porque sabes que daría
positivo”.
Pese a todo sabe que el rey “no se hará la prueba. Lo que hará será
dejar correr el tiempo…o quizá haya una sorpresa y haya un comunicado.
No lo sé”, afirma Solá que, según las leyes de sucesión, sería el
verdadero primogénito del rey y el heredero al trono.
Los dos hermanos se conocieron el pasado mes de junio en Gerona
después de hablar durante un tiempo a través de internet. Tras hacerse
unas pruebas de ADN que demostraban que eran hermanos decidieron
reclamar la paternidad del rey don Juan Carlos.
Desde los años 90, Albert , catalán de 56 años, viene reclamando su
relación filial con él. A mediados de los años cincuenta, el por aquel
entonces príncipe Juan Carlos, hizo un viaje desde la academia militar
de Zaragoza, donde se encontraba estudiando, a Barcelona. Allí, según
Solá, habría conocido a María Bach Ramon, hija de una familia de
conocidos banqueros de la ciudad, que daría a luz a Albert en 1956.
Tras el parto, unas enfermeras de la Maternidad de Barcelona
arrebataron el niño a María Bach y lo llevaron a Ibiza, lugar en el que
estuvo hasta 1961. Pasada su estancia en la isla balear, regresó a
Barcelona y en 1964 fue adoptado por la familia Solà Jiménez, de Sant
Climent de Peralta. Al empezar a investigar sobre su familia biológica,
Albert descubrió en unos documentos que aparecía la expresión “chupete
verde”, una acotación que, según algunos historiadores consultados por
él, hace referencia a los bebés de sangre real.
Por su parte, Ingrid Sartiau reside en Gante y tiene 46 años. Su
madre le comunicó la identidad de su progenitor mientras veía la
televisión. La joven sostiene que su madre, Liliane Sartiau, conoció al
monarca en 1956, en Francia. La pareja se reencontró en 1966, en una
feria en Luxemburgo, y nueve meses más tarde nació la pequeña Ingrid.
Pese a descubrir hace años el nombre de su supuesto padre, empezó a
indagar su ascendencia hace solo unos meses. Convencida de su relación
con el monarca, buscó información sobre los Borbón. Casualmente,
buceando en internet encontró a una persona en su misma situación:
Albert Solà. Ahora los dos se han unido en una demanda de paternidad que
llevaban planeando desde hace meses
probaba que eran hermanos, algo que desconocían hasta entonces. Los dos,
desconocidos entre sí hasta las pruebas, decidieron unirse para
reclamar la paternidad al rey.
Dieron
de plazo a Casa Real hasta el 2 de octubre para conseguir que el
monarca se sometiese a unas pruebas de paternidad. Una vez cumplido ese
plazo, Albert Solá y Sartiau han interpuesto una demanda ante el Juzgado
de Familia de Madrid este fin de semana. “La demanda ya está puesta. La
pusimos el viernes a las doce menos cuarto” , ha asegurado Solá.
Según publica Vanitatis, “la demanda es por filiación de paternidad”,
afirma. Según él, el Rey estaba enterado de se iba a interponer la
demanda. “Mi abogado, Jaume Paralós, mandó un burofax a Casa Real la
semana pasada, y lo recibió el rey personalmente antes de irse a
Cataluña para encontrarse con el presidente de la Generalitat”, afirma.
El reclamo ante los tribunales no se ha producido antes porque “se
pretendía llegar a un arreglo amistoso si el rey no quería que se le
llegase a demandar”.
Solá también asegura que, a pesar de todo, don Juan Carlos “no hará
nada en contra mía ni de mi hermana. Eso quiero dejarlo claro”. “Cuando
vaya subiendo la presión sobre él esto tendrá que salir a la luz”,
afirma. Añade que “hay fuerzas políticas que han intervenido en lo mío.
Me han llamado políticos poco favorables a la monarquía”.
Ingrid Sartiau, que hace tan solo unos meses descubría que era
hermana de Solá, lo está “pasando mal. Ella lleva poco con el tema del
rey. Hace poco que se enteró de esto. Yo, sin embargo, me enseñé hace
años. Todo esto es nuevo para ella”. Solá también tiene claro que el
juez que llevará el caso (nombre que se conocerá dentro de unas semanas)
“señalará igualmente con el dedo al rey se haga la prueba o no. Si tú
no te haces la prueba es que tienes miedo porque sabes que daría
positivo”.
Pese a todo sabe que el rey “no se hará la prueba. Lo que hará será
dejar correr el tiempo…o quizá haya una sorpresa y haya un comunicado.
No lo sé”, afirma Solá que, según las leyes de sucesión, sería el
verdadero primogénito del rey y el heredero al trono.
Los dos hermanos se conocieron el pasado mes de junio en Gerona
después de hablar durante un tiempo a través de internet. Tras hacerse
unas pruebas de ADN que demostraban que eran hermanos decidieron
reclamar la paternidad del rey don Juan Carlos.
Desde los años 90, Albert , catalán de 56 años, viene reclamando su
relación filial con él. A mediados de los años cincuenta, el por aquel
entonces príncipe Juan Carlos, hizo un viaje desde la academia militar
de Zaragoza, donde se encontraba estudiando, a Barcelona. Allí, según
Solá, habría conocido a María Bach Ramon, hija de una familia de
conocidos banqueros de la ciudad, que daría a luz a Albert en 1956.
Tras el parto, unas enfermeras de la Maternidad de Barcelona
arrebataron el niño a María Bach y lo llevaron a Ibiza, lugar en el que
estuvo hasta 1961. Pasada su estancia en la isla balear, regresó a
Barcelona y en 1964 fue adoptado por la familia Solà Jiménez, de Sant
Climent de Peralta. Al empezar a investigar sobre su familia biológica,
Albert descubrió en unos documentos que aparecía la expresión “chupete
verde”, una acotación que, según algunos historiadores consultados por
él, hace referencia a los bebés de sangre real.
Por su parte, Ingrid Sartiau reside en Gante y tiene 46 años. Su
madre le comunicó la identidad de su progenitor mientras veía la
televisión. La joven sostiene que su madre, Liliane Sartiau, conoció al
monarca en 1956, en Francia. La pareja se reencontró en 1966, en una
feria en Luxemburgo, y nueve meses más tarde nació la pequeña Ingrid.
Pese a descubrir hace años el nombre de su supuesto padre, empezó a
indagar su ascendencia hace solo unos meses. Convencida de su relación
con el monarca, buscó información sobre los Borbón. Casualmente,
buceando en internet encontró a una persona en su misma situación:
Albert Solà. Ahora los dos se han unido en una demanda de paternidad que
llevaban planeando desde hace meses
Re: Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
Lo que le faltaba al campechano.... si esto es cierto supongo que se quedará en agua de borrajas, igualico que el tío Leandro.
vicky- vip oro
- Cantidad de envíos : 13458
Edad : 124
Fecha de inscripción : 29/10/2008
Re: Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
Y a estos tambien los vamos a tener que mantener o trabajan?
marijuli- MODERADORA
- Cantidad de envíos : 10987
Fecha de inscripción : 28/10/2008
Re: Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
ESo mismo es que lo que buscan MJ, que les mantengamos como al resto de los párasitos reales.
vicky- vip oro
- Cantidad de envíos : 13458
Edad : 124
Fecha de inscripción : 29/10/2008
Re: Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
Juer,nos crecen los enanos.
Espero que se hagan un par de sálvame de luxe o algo para sobrevivir..................
Espero que se hagan un par de sálvame de luxe o algo para sobrevivir..................
jewss- vip oro
- Cantidad de envíos : 16791
Fecha de inscripción : 28/10/2008
Re: Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
Yo que creia que reinaria el hijo de Tita Cervera cuando Felipe abdicara, ahora resulta que hay otros candidatos!!
Re: Albert Solà e Ingrid Sartiau, los hijos ilegítimos del Rey
Juer, pues ya puestos ponemos a Paquirrin, que no notaremos la diferencia. Ademas es la mar de cercano al pueblo llano
marijuli- MODERADORA
- Cantidad de envíos : 10987
Fecha de inscripción : 28/10/2008
Temas similares
» Ingrid Betancourt
» El principe Albert II en el 50 aniversario de la fundación Robert F. Kennedy
» Albert Villalata solicita ser reconocido como victima del terrorismo
» 'Aquí estoy, sola, deseándote'
» El post para que coroca hable SOLA
» El principe Albert II en el 50 aniversario de la fundación Robert F. Kennedy
» Albert Villalata solicita ser reconocido como victima del terrorismo
» 'Aquí estoy, sola, deseándote'
» El post para que coroca hable SOLA
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.