La Reina intenta enmendar la plana frente a los tejemanejes de Corinna

Con la "querida" teutona copando titulares, Doña Sofía intentó quitar hierro a los rumores pero la caja de Pandora se ha abierto y las informaciones sobre Corinna empiezan a tomar cuerpo.
Después de la que se montó este lunes con la a todas luces llamativa visita de 20 minutos de Doña Sofía al Rey, tres días después de que fuera operado de la cadera, este martes la Reina quiso enmendar la plana con una no menos llamativa visita de tres horas de duración.

La Reina manifestó a los medios que su marido se encuentra "muy bien" y "muy animado", tiene "buen apetito" y parece que "pronto va a salir".

Sin embargo, no parece casual que Doña Sofía permaneciera por espacio de tres horas junto a Don Juan Carlos, más aún con la polvareda que se ha levantado estos días después del controvertido safari para matar elefantes en el que se produjo la caída de marras y que ha supuesto un antes y un después, informativamente hablando.

Y es que, amén del viaje, la aventura africana ha abierto la veda para hablar de la vida privada de Su Majestad y, entre otras cosas, este fin de semana quedó más o menos claro que la vida marital está tocada de muerte. De ahí que la visita de 20 minutos de la Reina al Hospital no hiciera sino venir a confirmar lo que hasta el momento eran rumores con más o menos fuerza.

Y aquí toma fuerza la figura de la misteriosa Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Desde que el Rey se cayera en Botsuana y fuera ingresado en el Hospital San José la princesa teutona ha salido del armario de la clandestinidad para copar titulares. Lo suyo no es nuevo, en los mentideros reales su existencia era conocida de sobra, pero ahora ha salido a la luz pública y será difícil parar el constante chorreo informativo.

Informaciones que pasaron sin pena ni gloria hace años empiezan a tomar forma, como la que publicó en 2006 La Voz de Lanzarote asegurando que "la princesa alemana Corinna Zu Sayn-Wittgenstein ha visitado la Isla de Lanzarote, alojándose en la localidad de Playa Blanca. Es la primera vez que esta princesa alemana, que goza de gran proyección y admiración en los países centroeuropeos, visita la isla de los volcanes. Ella y su familia disfrutaron de los paisajes del sur de Lanzarote, visitando el Parque Nacional de Timanfaya, El Golfo o Los Hervideros. Corinna Zu Sayn-Wittgenstein colabora activamente con diferente organizaciones de apoyo a la infancia y mantiene una estrecha amistad con los miembros de la Familia Real Española".

Esta información la recogía en un post de hace menos de un año (en agosto de 2011) la biógrafa no oficial de la Infanta Elena Carmen Duerto, añadiendo que a Corinna le encantaba España y hasta tenía casa en Madrid (ahora se dice que El Pardo, muy cerca de La Zarzuela). Más aún, apuntaba que la princesa "conoce Palma de Mallorca, Suiza y Marruecos, lugares que casualmente coinciden con grandes hitos personales de algún miembro destacado de una casa real. Esos lugares no son casuales y vivir en Madrid, tampoco. Es lo que tiene la gente de mundo, que conocen muchas cosas y todas reales". A largo plazo se ha confirmado que tiene más amistad con unos miembros de la Familia que con otros...

Y es que hay noticias que hasta hace poco pasaban casi desapercibidas entre el maremagnum informativo diario que ahora toma una especial relevancia. Por ejemplo, que hace unos días el rey Juan Carlos felicitaba al príncipe saudí Alwaleed Bin Talal Abdulaziz Alsaud, una vez que la Audiencia Provincial de Baleares había archivado la causa que se seguía contra él después de que una modelo de 20 años denunciase haber sido violada por el magnate la madrugada del 12 de agosto de 2008 a bordo de un yate de lujo fondeado frente a las costas de Ibiza.

La noticia hizo correr ríos de tinta y ocupó horas de plató en programas como el de Ana Rosa Quintana por ejemplo. Donde se denunciaban las presiones del poderoso príncipe, sobrino del no menos poderoso rey de Arabia Saudí, Abadlá bin Abdelaziz.

Pero la cosa tiene miga porque hace tiempo se rumoreó que Corinna negoció al menos en una ocasión en nombre de Don Juan Carlos ante el príncipe saudí, que posee una de las mayores fortunas del país y ocupa el puesto privilegiado en la lista de Forbes de personajes más ricos del mundo.

Alwaleed bin Talal, presidente de Kingdom Holding Company, habría recibido en 2007 a Corinna en Riad en su calidad de "representante de Su Majestad el Rey Juan Carlos de España". En ese momento, La Zarzuela aseguró que "no tenía constancia" de ese hecho, pero ahora que se ha hecho público que la princesa comparte su vida con el Rey, la cosa cambia y mucho.

Y es que el Monarca parece que ha dejado de ser informativamente intocable desde el episodio africano y tampoco parece casualidad que este martes grandes cabeceras como El Mundo o el País, entre otras muchas, sacaran al mismo tiempo la exclusiva que implica directamente a Don Juan Carlos en los tejemanejes de su yerno Iñaki Urdangarín en el escándalo Nóos.

No digamos ya lo que se comenta en la prensa internacional, donde el Rey ha perdido todo privilegio y recibe varapalos indiscriminadamente.