El Gobierno aplaza a después de las elecciones las reformas energéticas

El Gobierno dejará para después de las elecciones andaluzas y asturianas los primeros pasos de la reforma energética y las subidas de los precios de la luz, el gas y el butano.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, y su secretario de Estado, Fernando Martí, trabajan estos días en desarrollar un paquete de medidas tras estudiar el informe elaborado por la CNE, con el que ya han mostrado serias discrepancias. Soria quiere repartir los costes entre administración, consumidores y operadores, pero ha tranquilizado al sector eléctrico al asegurar que no habrá quitas y que se titulizará todo el déficit.

En el sector energético se espera que algunas de las principales medidas se adopten dentro de la revisión de precios de abril, por lo que el calendario que se maneja es que la orden ministerial se apruebe el 30 de marzo, tras la subasta de energía fijada para el día 20.

Pese a que se espera que el precio de la energía baje, la parte regulada tendrá que subir por las sentencias del Supremo y para hacer frente al déficit de tarifa, de modo que se auguran subidas de, al menos, el 5 por ciento.

Reformas propuestas
En este paquete de reformas comienzan a ganar peso las propuestas de Faes, elaboradas entre otros por el propio secretario de estado de Energía y por el director del Idae, Alfonso Beltrán, ya que aseguran se están siguiendo casi al milímetro por el Ministerio, pese a que el propio ministro aseguró no haberse leído el documento en su primera comparecencia en el Congreso.

Entre las medidas que propuso esta Fundación, el Gobierno ha llevado a la práctica un buen número de ellas: la moratoria verde, la revocación del cierre de Garoña, la ubicación del almacén de residuos nucleares, los permisos de exploración petrolíferos en Canarias y la reforma de los organismos reguladores; aunque en este último punto-en manos de Moncloa- está más cercano a un informe de PWC elaborado por encargo de Telefónica.

Faes plantea a Industria varios puntos que comienzan a sonar como probabilidades muy ciertas, ya que coinciden con las demandas del sector y con los mensajes lanzados por el Ejecutivo como fijar un ajuste contínuo de los peajes o revisar la retribución de la distribución para incentivarla, una propuesta que encabeza todo el sector eléctrico que asegura estar a la cola de Europa.

Entre las propuestas, figura una reforma profunda de la política de renovables que se basaría en fijar subastas con estímulos fiscales, algo en lo que se está trabajando tras el parón decretado el pasado enero, para la instalación de tecnologías poco maduras y cambiar el sistema para las más asentadas, como la eólica, por una senda de reducción de las primas.

Impuestos autonómicos
La fundación defiende un nuevo diseño de las competencias autonómicas, sobre todo, en lo que a tributación se refiere, ya que existen diversas tasas a la generación en algunas autonomías que repercuten de manera desigual en los consumidores.

El documento insta a crear un marco fiscal que evite subsidios cruzados (diésel vs gasolina), o (electricidad vs petróleo), y apuesta por una reforma del mercado mayorista para ampliar las modalidades de contratos .

El Gobierno trabaja en eliminar de las tarifas, en la medida de lo posible, los costes que nada tienen que ver con la generación y distribución eléctrica. Y precisamente, esta propuesta estaba incluida también en el documento de Faes.

La fundación propone la eliminación del bono social y su sustitución por un tratamiento fiscal adecuado a los hogares. El Tribunal Supremo se ha adelantado al Gobierno, tal y como adelantó elEcono- mista, y le ha forzado a pagar el coste de esta medida.

Impuesto nuclear
En lo que respecta a la política nuclear, Faes se decantan por alargar la vida de las nucleares hasta los 60 años, lo que abriría la posibilidad de crear un impuesto a estas centrales. En este sentido, Soria explicó esta semana que España no se puede permitir infrautilizar la capacidad instalada, pero que los beneficios de prorrogar la vida a estas plantas tienen que revertirse en la corrección del déficit de tarifa.

Además, el documento apuesta por una reforma del CSN y de su estatuto para capacitarle a realizar más rápidamente procesos de licencia de nuevas centrales, al tiempo que propone un plan del selección de emplazamientos de nucleares pero en este aspecto Soria ha sido muy claro: no se instalarán más nucleares porque no hay interés por parte de las eléctricas.

Faes también apuesta por fomentar la vigilancia de la competencia en electricidad e hidrocarburos, así como liberalizar la bombona de butano con protección al consumidor, a través de la llamada 'bombona social'.

Se propone también un plan de actuaciones de gestión de la demanda que pasarían por medidas de eficiencia en el sector terciario comercial y residencial, la redacción de textos refundidos de la Ley de Electricidad y de Hidrocarburos, fomentar el desarrollo tecnológico, un proyecto de ciberseguridad de redes eléctricas o las mejoras de la eficiencia energética en el transporte, fomento del ferrocarril.

http://www.eleconomista.es/economia/noticias/3828209/03/12/El-Gobierno-aplaza-a-despues-de-las-elecciones-las-reformas-energeticas.html