Kate Winslet se pasa con el Photoshop en su última campaña publicitaria para St. John

¿Cuántas veces hemos deseado que una pincelada mágica de Photoshop nos pusiera una cara nueva en la foto de nuestra graduación? Seguro que tú, como todas, te has visto tentada de usar este programa para borrar ciertas imperfecciones o incluso para adornar ciertos atributos... Pero lo que unas desean, en cambio otras... ¡Lo denuncian!

La actriz Kate Winslet, firme defensora de la naturalidad y enemiga acérrima de la cirugía estética, se ha pasado con el Photoshop en su última campaña publicitaria para la firma St. John ¿Te parece bien?

Otras de las famosas que han protagonizado incidentes con los retoques digitales esta semana han sido la actriz Drew Barrymore y la cantante Jennifer Hudson



Kate Winslet siempre ha sido una firme defensora de la naturalidad y se ha declarado públicamente en contra de la cirugía estética. Su voluptuoso cuerpo ha generado muchos comentarios y ella siempre los ha encarado con la cabeza bien alta. Por eso nos sorprende que la guapa actriz se haya entregado con tanta facilidad a los retoques digitales en su última campaña publicitaria para la firma St. John.

La actriz posa con un cutis sorprendentemente terso y juvenil en las imágenes de la marca de moda. En una de ellas aparece con un jersey en tono rosa pastel y unos pantalones blancos, mientras que en la otra luce más sexy con un vestido de seda marrón chocolate.




El posado de la actriz Drew Barrymore en la portada de la revista 'In Style' de febrero de 2012 ha sido muy comentado por el aparente retoque digital que han aplicado a su cadera.

Al parecer, la cadera de la rubia no se corresponde con la cintura, ya que en proporción es mucho más pequeña de lo normal y no son unas medidas saludables.

Teniendo en cuenta de Barrymore nunca ha estado exageradamente delgada, esto hace pensar que a alguien se le ha ido la mano con el Photoshop.




La empresa de cosméticos Lancôme ha tenido que retirar este anuncio en el que la actriz Julia Roberts mostraba las bondades de uno de los maquillajes de la marca. Lo ha hecho después de que la oficina de control publicitario del Reino Unido recibiera la queja de una representante parlamentaria liberaldemócrata, que se quejó de que el anuncio inducía a la consumidora a creer que el producto hacía milagros.

Lo cierto es que Roberts, de 43 años, no luce un aspecto natural, aunque Lancôme siga empeñada en hacer creer que sus productos tienen verdaderamente estos efectos después de su uso.

De verdad que empeño ponen en hacernos comulgar con ruedas de molino