Las firmas de lujo se unen para afianzarse en el mercado chino

Las grandes empresas mundiales del sector del lujo no quieren perder la ocasión de hacerse con el jugoso pastel que les espera en los mercados de los países emergentes. Así, muchas firmas han empezado a protagonizar movimientos en el sector, provocando el reordenamiento del mapa de las principales firmas de élite del mercado.

El grupo LMVH, encabezado por su buque insignia Louis Vuitton, compró la firma Bulgari, un referente del diseño de joyas, para crear el mayor grupo de lujo mundial. De los 5.247 millones de euros del total de ingresos del grupo en el primer trimestre de 2011, el 30% proviene del continente asiático -excluido Japón-, cifra que ya iguala a la de Europa. Algo similar le ocurre a Bulgari, que ha visto aumentar su facturación un 33,5% en Asia en el último año gracias al excepcional comportamiento de China, donde ha crecido un 76%.

Otros movimientos han agitado el sector, como la adquisición la marca italiana de accesorios Gianfranco Ferré que portagonizó un grupo de inversión de Dubai, mientras que esta misma semana la catalana Puig compró Jean-Paul Gaultier. Otro veterano del sector, el diseñador Pierre Cardin, ha hecho público que quiere vender su firma por 1.000 millones de euros.

"El sector del lujo está cambiando radicalmente", afirma Jorge Riopérez, socio responsable de Consumo e Industria de KPMG en España. En opinión del experto, las empresas de productos de élite están llevando a cabo un proceso de concentración ante las debilidades de consumo en Europa y Estado Unidos, por lo que buscan hacerse con marcas para competir con más fuerza en los mercados emergentes.

Para el experto, tres son los lugares en los que se jugará la batalla más elitista en los próximos años: Rusia -"un devorador de productos caros"-, los países árabes vinculados al petróleo y sobre todo China, donde hay un segmento social creciente que presenta un potencial de consumo "inmenso". Precisamente este último país es el mercado con más fuerte crecimiento para la industria del lujo y desbancará a Japón en 2015 de la primera posición en todos sus productos -cosmética, bolsos, relojes, ropa y zapatos-, según la consultora PwC.

María del Mar Ares, socia del área de Transacciones de Ernst & Young, afirma que "la crisis ya ha pasado en el mundo del lujo. Las empresas tienen caja, y ahora que pueden invertir lo hacen en países emergentes que no han disfrutado de estas marcas en el pasado", y pone como ejemplo Brasil, "un país con gran potencial". En este sentido, Europa "es un mercado maduro" que ha dejado de interesar a algunas firmas.

Para César Parra, director de Corporate Finance de Deloitte, las adquisiciones en el sector tienen una explicación más: "Para las empresas de lujo, partir de cero constituye un riesgo enorme. En el mercado del lujo resulta muy importante contar con empresas consolidadas". Para esta selecta clientela prevalece a menudo la reputación de la marca más que la calidad, por lo que se le da una extraordinaria importancia a la firma.

El lujo oriental llega a Europa

La creciente presencia de los grandes diseñadores que se lanzan a la conquista del gigante asiático ya se ha hecho notar. Prada, por ejemplo, ha organizado este año su primer desfile fuera de Europa en Pekín. Fendi ya hizo pasear a sus modelos por la Gran Muralla China en 2007 y Christian Dior presentó su colección en Shanghai en 2010.

Otro símbolo de la industria europea, los coches de alta gama, también han acudido al florecimiento oriental. En este sentido, los fabricantes alemanes tienen mucho que decir: Mercedes-Benz aumentó sus ventas en el país asiático un 78,2% el año pasado respecto a 2009, mientras que BMW vendió un 71,2% más que el año anterior.

También los chinos empiezan a encontrar su lugar entre el mercado más elitista de Europa. "Hay corporaciones chinas e indias que empiezan a ver el mundo occidental como un lugar atractivo donde posicionar sus firmas", afirma Jorge Riopérez.

De hecho, ya se han lanzado a la compra de bodegas de vino de Burdeos. Un importante grupo chino del sector del lujo, cuya principal actividad es la joyería, compró en marzo el Château Laulan Ducos, propiedad familiar con 22 hectáreas de viñedo. Riopérez concluye que "no tardaremos en ver empresas chinas que se comen a europeas", también en el sector del lujo



http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/06/economia/1304687374.html?a=d94261de35040eeb3c6ff1ca75e18f77&t=1304865662&numero=

El otro dia lo dieron en el telediario y pense: que guay ahora tendran el original bien cerca para fusilarlo a gusto. Que mala soy