Me avergüenzo de mis semejantes, todos mirando una agresión y nadie hizo nada

Escribo para denunciar un hecho terrible que ocurrió el 30 de marzo a las 17:15 horas en la C/ Arroyo, 7, de Sevilla. Recién había aparcado empecé a oír gritos. Descubro que se trata de un individuo de 30 y muchos que está aterrorizando y amenazando de muerte a grito pelado a una cría de no más de 18 años. El tipo no tenía problema en ser oído, a grito de "te voy a acuchillar a ti y al que se me ponga por delante, hija de la gran pxxxx", "cómo te atreves a venir a mi barrio a avergonzarme ante mis amigos, te voy a matar a ti y a tu hermano, que me tiene hasta los cojones".

Tiré las cosas de los bolsillos (móvil, cartera, etc.) puse cara de 'mala hostia', me fui hacia él arremangándome la camisa y... por suerte, funcionó; descubrí que no era más que un cobarde Lo peor era la cara de la pobre chiquilla: aterrorizada, llorando a mares y sin valor para siquiera levantar la mirada. No dijo nada en todo el tiempo que el tipejo le estuvo amenazando, constantemente, de muerte. Y esto fue lo más detestable: cuando llegué los gritos, manotazos, insultos y amenazas ya estaban allí, había en la calle muchas personas (algunas que pasaban y otras que habían salido a curiosear). Esperé unos 5 u 8 minutos a 10 metros esperando que alguien hiciera algo, dijera algo... ¡lo que sea!, pero nada.

El tipo se envalentonaba cada vez más, hasta que a los 10 minutos cogió a la chiquilla por la cabeza y la golpeó contra el coche en el que se apoyaba. Igualmente, nadie dijo o hizo nada. Ante tal orgía de vergüenza ajena me dirigí hacia él (y no soy ningún valiente) a pedirle que dejara lo que estaba haciendo. Evidentemente no le causé demasiada impresión puesto que se limitó a decirme "no tienes ni idea de qué va esto así que sal de aquí escopetao", seguido de una nueva bofetada a la muchacha. Aquello me hizo ya (por fin) hervir la sangre y me enfrenté de verdad. Después de algunos improperios, se me acercó con aire amenazante, mano en el bolsillo, a ritmo de "te voy a acuchillar a ti, a ella y al que se me ponga por delante"...

Obviamente aquello me asustó bastante, así que miré a mi alrededor buscando ayuda... había muchísima gente mirando, en bares, en tiendas, todos habían oído la amenaza pero nada. Cuando miraba a alguien, agachaba la cabeza. En una calle de las más concurridas de ese barrio, a una hora atestada de gente, ante un asqueroso que está aterrorizando a una chiquilla (y posteriormente a mí)... nadie hizo absolutamente nada. No me había sentido tan solo en mi vida, así que hice lo único que se me ocurrió: tirarme un farol.

Tiré las cosas de los bolsillos (móvil, cartera, etc.) puse cara de "mala hostia", me fui hacia él arremangándome la camisa y... por suerte, funcionó. Descubrí que no era más que un cobarde, dio un salto atrás y se echó los brazos a la cara... lamentable. Casi me dio hasta pena. Sólo entonces algunos vecinos acudieron en "mi ayuda" para agarrarme (aunque no tenía intención de tocar a aquel tipejo). "No hagas nada, que el final el que sales perdiendo eres tú". Me quedé mirando al hombre que me agarraba sin dar crédito a lo que me decía. "Vete de aquí, antes de que pase alguna desgracia..." y lo hice.

Algunas personas empezaron a aplaudirme... pero lejos de sentirme bien les grité 'sois unos cobardes, debería daros vergüenza' Casualmente mi destino estaba a la vuelta de la esquina de donde ocurrió todo. Recogí a la persona que venía a buscar y cuando volvía al coche había 4 ó 5 patrullas discutiendo con el tipejo. Le pedí a mi amigo que me esperase y fui a hablar con un agente. Cuando estaba allí una señora del bar gritó "¡ese!, ¡ese es el muchacho que le ha plantado cara!", y algunas personas empezaron a aplaudirme... pero lejos, lejísimos de sentirme bien, señalé a toda aquella gente y les grité "sois todos unos cobardes, y debería daros vergüenza".

Los agentes me tomaron declaración y todo terminó. Mi denuncia va no para el tipejo en cuestión (que también), sino para la ciudadanía en general, que no movió ni un dedo, ni por la muchacha ni por mí, a pesar de que era toda una calle contra un solo tipo. Aunque mi amigo me dijo que debería sentirme orgulloso y que he hecho "la buena acción del año" yo me siento fatal, asqueado y avergonzado por mis propios semejantes, porque ahora sé que si algún día necesito de alguien que acuda en mi auxilio podré morir en la calle sin que nadie haga nada por evitarlo.

http://www.20minutos.es/carta/1007111/0/agresion/mujer/sevilla/

Porque no es tan facil,si le llega a pegar un navajazo es un heroe pero un heroe muerto.En estos casos lo mejor es avisar a la policia que para eso estan.