Día contra la Homofobia

¿Qué tienen en común países tan distantes como Arabia Saudí, Uganda, Jamaica o las Maldivas? Que en todos ellos se sigue criminalizando la homosexualidad.

La celebración del Día Internacional contra la Homofobia, que se celebra este lunes 17 de mayo, trata de llamar la atención sobre esta realidad y pone el acento en la defensa de los derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.

¿Qué medidas que se pueden tomar en este sentido, tanto dentro como fuera de la Unión Europea? "La homofobia es una flagrante violación de la dignidad humana que atenta contra los derechos fundamentales; por ello, debe ser firmemente condenada", afirmó el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek. El lunes, Buzek transmitirá por videoconferencia un mensaje contra la discriminación por razones de orientación sexual.

En muchos países, la homosexualidad aún se castiga con penas que pueden llegar incluso a la pena de muerte. Según el eurodiputado español de Los Verdes Raül Romeva, por regla general son los Estados confesionales los que más oprimen a este colectivo.

Romeva, ponente parlamentario sobre una directiva contra la discriminación (actualmente bloqueada en el Consejo), recuerda que en algunos países de la Unión Europea los homosexuales están obligados "a vivir escondidos o a ser rechazados, llegando a vulnerarse sus derechos fundamentales hasta el punto de que pierdan sus trabajos o incluso sus vidas".

"La directiva contra la discriminación no sólo es un signo para que las sociedades discriminatorias cambien su comportamiento, sino que también es un mensaje para que el mundo sepa que la Unión Europea se toma en serio la protección de los derechos fundamentales y está en contra de jerarquizar a las personas ", aclaró el ponente.

Según el eurodiputado, el problema más grave en la Unión Europea es "el choque" entre las políticas muy liberales de algunos países, donde la sociedad tiene un enfoque tolerante y abierto hacia los homosexuales, y las de otros Estados miembros donde este no es el caso.

La solución a estas discrepancias sería, según Romeva, que todos los homosexuales estén protegidos contra la discriminación en todos los Estados miembros por la Carta europea de Derechos Fundamentales y que, si fuera necesario, la Comisión Europea y el Consejo tomen cartas en el asunto e informen a los políticos de que deben predicar con el ejemplo.