Festival de Cannes

Cannes calienta motores
La ciudad francesa se llena de películas, moda y celebrities. Vogue.es te adelanta quién, cómo y cuándo.

Del 13 al 24 de mayo la pequeña ciudad de Cannes, en plena Costa Azul, multiplicará su discreta población. Y no con hordas de turistas deseosos de invadir las playas con su piel blanquecina y sus pésimos estilismos veraniegos. Nada más lejos de la realidad. Tal invasión tranquila correrá a cargo de apellidos tan ilustres como Jolie, Cruz o Kruger, que no faltarán a su cita con el festival de cine más glamouroso del mundo.

Las películas y sus protagonistas
El jurado de esta 62 edición, presidido por la intérprete francesa Isabelle Hupert, estará integrado por actrices de la talla de Robin Wright Penn o Asia Argento. Y, de entre todas las películas a concurso, dos españolas: Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar, que presumiblemente irá acompañado de su musa, Pé, y Mapa de los sonidos de Tokio, de Isabel Coixet. La también española Ágora, firmada por Alejandro Amenábar y con Rachel Weist encabezando un reparto con vocación internacional, se mostrará fuera de concurso, al igual que The Imaginarium of Doctor Parnassus, el film de Terry Gilliam que cuenta con un elenco masculino de excepción con nombres como Johnny Depp, Heath Ledger, Jude Law y Colin Farell, y que además supone el debut cinematográfico de la top Lily Cole. También Quentin Tarantino, que presentará su última criatura, Inglourious Bastards, protagonizada por Brad Pitt y Diane Kruger, o el inclasificable Lars Von Trier, que hará lo propio con Antichrist escoltado por Charlotte Gainsbourg, desfilarán por la alfombra roja del Palacio de Festivales de La Croisette.

Cine y moda en Cannes
La moda, además de provocar ríos de tinta -a favor y en contra- por las elecciones estilísticas de las estrellas, también estará presente en Cannes con la película Coco Chanel & Igor Stravinsky de Jan Kounen, enésima reinterpretación de la temporada de la genial diseñadora, y que pondrá el broche de oro a la jornada de clausura del festival.

Tiempo de clásicos
Además, la dilatada carrera de la actriz francesa Fanny Ardant será homenajeada durante el certamen con la proyección de su película Cendres et Sang. Y para los nostálgicos, nada mejor que la sección de Cannes Classics, en la que se proyectarán obras emblemáticas de Sergio Leone, Luchino Visconti, Jean-Luc Godard o Michelangelo Antonioni.

Y, a pesar de que la sombra de la crisis es alargada, en Cannes también habrá tiempo para fiestas: los 60 amarres más grandes del puerto estarán ocupados por algunos de los yates más lujosos del mundo y la habitación más cara del hotel Martínez, que cuesta la friolera de 45.000 dólares, ya está reservada no se sabe por quién. La espera ya ha acabado: la alfombra roja de Cannes está lista para brillar.
Por Cecilia Casero.

Festival de Cannes: la poesía de John Keats en el mundo de Jane Campion
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Festival de Cannes: la poesía de John Keats en el mundo de Jane Campion
Jane Campion (a la izquierda), con la actriz Abbie Cornish, ayer en Cannes
E. RODRÍGUEZ MARCHANTE, ENVIADO ESPECIAL I CANNES.
Sábado, 16-05-09
La que cayó ayer antes de que comenzara la proyeccion de la película de Jane Campion, «Bright star», no fue nada si se compara con la que cayó durante esta poética, romántica y humildísima película de la directora australiana, que sumerge la historia de amor entre el poeta británico John Keats y su encantadora vecina Fanny Brown en los caldos de un cine preciso, clásico, sugerente.
La que cayó antes de la proyección (una torrentera digna de alguna isla del trópico), permitió que se diese una situación siempre deseable: que la crítica se moje. Y la que cayó durante, puso precisamente a todo el mundo a secar, o tal vez más precisamente a enjugarse con las palabras, los versos, las miradas, los requiebros y los sigilosos avances del amor entre dos espíritus tan puros. Acostumbrados, como ahora estamos, a la boca de hacha, al gesto obsceno y al sexo «escopetao» y contra lo que sea, resultan casi chocantes los diálogos sobre estrellas, mariposas y versos, y los paseos y los susurros, y que la escena cumbre de pasión sean unos castos besos en el recodo de un río.
Jane Campion cuenta, tal y como se debe, ese esplendor pasional de uno de los campeones del romanticismo, el poeta Keats, que no se movía un vencejo sin que él lo notara. Y el caso es que «Bright star» es una película que nunca cae, ni siquiera levemente, en el blandor...; la dureza de su romance, la costra dramática de la relación de esa joven vital y temperamental con el fugaz poeta (murió, el hombre, a los veinticinco en una de esas gripes voraces de entonces) y el hecho de que sobrevuele la más absoluta frustración convierten a este delicado y romántico retrato de época en papel de estraza.
Otra de las películas a competición ayer era la del estimado coreano Park Chan-Wook (el de «Old boy») y se titulaba «Thirst». Decepción y perplejidad podrían ser los dos sentimientos a debatir con respecto a ella. Decepción, porque enseguida se ve que la cosa tiene un relativo alcance, y perplejidad porque, al tiempo, este coreano, sin duda bromista, cuenta una historia de vampiros realmente anómala: el vampiro es coreano y cura católico. Los toques de humor son continuos y tanto en el texto como en la imagen (¡qué locura de historia y qué locura de cámara!) tienen algo de puntería la primera hora, o así, pero el decenio de película que queda a partir de ahí es pura escalada, y ya no hace efecto la imagen del cura vampiro chupando del gotero de los enfermos del hospital o a la malvada y virginal musa que vive rodeada de sordidez, y tal.
Y la jornada, fuera de la competición, fue un auténtico jolgorio: Michael Gondry, Hirokazu Kore-eda, un retorcido juego de Marina De Van con Sophie Marceau y Monica Belluci titulado «Ne te retourne pas», o una impresionante y macabra historia en Harlem titulada «Precious»

UP, lo nuevo de Pixar, abre el festival
Almodóvar, Coixet y Amenábar, a la conquista de Cannes
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PARIS, 14 May. (EUROPA PRESS)

Desafiando a la crisis y con la proyección de Up, la ultima joya de la factoría Pixar, arranca la 62 edición del Festival de Cine de Cannes.

Un certamen que contará con la presencia de tres de nuestros cineastas más internacionales: Pedro Almodóvar, con Los abrazos rotos, Isabel Coixet, con Mapa de los sonidos de Tokyo y Alejandro Amenábar, que presenta fuera de competición Ágora.

Es la primera vez que Cannes abre el certamen con un filme de animación, por lo que la expectación es máxima. "El objetivo de la película es demostrar que la aventura se encuentra en las pequeñas cosas de la vida", dice Pete Docter, que ha escrito y realizado el largometraje junto a Bob Peterson. Rodad en tres dimensiones, Up narra las aventuras de un viejo gruñón de 78 años y un chaval parlanchín de ocho que viajan entre nubes a bordo de una casa amarrada a miles de globos de colores.

Desde ayer y hasta el próximo 24 de mayo, momento en el que se conocerá el nombre del ganador de la Palma de Oro, desfilarán por la alfombra roja invitados célebres como Mónica Bellucci, Penélope Cruz, Diane Kruger, Brad Pitt o Johnny Hallyday.

En las pantallas del Palacio de Festivales habrá muchos realizadores habituales de la cita francesa, entre ellos Quentin Tarantino, Lars von Trier, Alain Resnais o Pedro Almodóvar, todos laureados. A los consagrados se suma una nueva generación de cineastas como la británica Andrea Arnold o el palestino Elia Suleiman.

PRESENCIA ESPAÑOLA

Mientras, por parte española compiten Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar y Mapa de los sonidos de Tokyo, de Isabel Coixet. Alejandro Amenábar, con Agora, forma parte de la selección oficial, pero fuera de competición. Almodóvar y Coixet estarán en liza con Quentin Tarantino (Inglorious Basterds), Lars von Trier (Antichrist), Jane Campion (Bright Star), Ang Lee (Taking Woodstock') y Alain Resnais (Les Herbes folles) para hacerse con el galardón.

En la selección francesa figura Alain Resnais que, a los 86 años, vuelve a Cannes 50 años después de su Hiroshima mon amour con Les Herbes folles; Jacques Auidiar con Un profeta; Xavier Giannoli, con En el origen, y Gaspar Noé con De repente el vacío.

La industria norteamericana está representada tan sólo por dos filmes: el de Quentin Tarantino (Inglorious Basterds) y el del tailandés Ang Lee, que trabaja desde hace tiempo al otro lado del Altántico y recrea en esta ocasión la época 'hippy' en Taking Woodstock. Francis Ford Coppola no compite con su nueva película, Tetro, que será presentada mañana en la apertura de la Quincena de Realizadores.

Quien sí tendrá un buen puñado de representantes en la costa azul francesa será el cine asiático, que presenta cinco largometrajes: Vengeance de Johnnie To (Taiwán); Nuits d'ivresse printanières, de Lou Ye (Hong Kong); Bak-jwi, de Park Chan-Wook (Corea); Visage, de Tsai Ming-liang (Malaisia); y Kinatay, de Brillante Mendoza (Filipinas).

El jurado presidido por la actriz francesa Isabelle Huppert y del que forman parte, entre otros, el realizador norteamericano James Gray o los actores Robin Wright y Sharmila Tagore, tendrá como siempre la difícil tarea de otorgar la Palma de Oro a una de las 20 cintas que se verán a lo largo del certamen.