Muere el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-Il

El dictador norcoreano Kim Jong-il murió el pasado sábado de un infarto según anunció esta madrugada la televisión pública KCTV. El Querido Líder, cuya figura es todo un enigma para occidente, ha dirigido el país durante 17 años y deja tras de sí un reguero de incógnitas sobre el futuro de Corea del Norte.

"Nuestro Querido líder Kim Jong-il falleció el sábado 17 a las 8.30 de la mañana mientras viajaba para realizar sus funciones de liderazgo", dijo, entre lágrimas y con traje de luto, la presentadora del canal norcoreano.

Kim Jong Il lideró durante 17 años la única dinastía comunista hereditaria que existe en el mundo, convirtiendo a Corea del Norte en uno de los regímenes más herméticos del planeta. Durante su dictadura, basada en la glorificación de su persona y la de su padre, Kim Il-sung, fundador del país y considerado el "gran líder" y "presidente eterno", desarrolló una estrategia desafiante con Occidente, haciendo de Corea del Norte una potencia atómica que engrosó la famosa lista del 'Eje del mal' creada por Estados Unidos.

El fallecido dictador gobernó con mano de hierro bajo un sólido aparato de propaganda y un férreo hermetismo, que trataba de ocultar el empobrecimiento de sus ciudadanos. Con él, Corea del Norte vivió también períodos de distensión con su vecina del sur y con EEUU, con la amenaza nuclear de fondo.

La apoplejía sufrida hace tres años por el líder norcoreano le dejó secuelas visibles y a ello se sumaron la diabetes y los problemas cardíacos que supuestamente también padecía. Una salud delicada que, sin embargo, no impidió que Kim realizará en 2011 dos largos viajes, uno a Pekín y otro al este de Rusia, en su tren blindado (evitaba el avión por su miedo a volar) ambos posiblemente programados para hablar con los dirigentes de estos dos países sobre el proceso de sucesión, según los analistas.

Cagodiez, va el coreano este y le chafa el protagonismo a Mariano.